El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), en sesión ordinaria celebrada el miércoles 16 de febrero, abordó la “Atención de la migración venezolana en el hemisferio: Avances de Colombia en la implementación del Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos (ETPV)”.
La vicepresidenta y Canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, exhortó a los Estados de la región a actuar como un bloque para generar políticas efectivas y así atender a la población migrante venezolana.
“Debemos trabajar como una región, un bloque, integrado, para encontrar soluciones a estos flujos migratorios que tienen una magnitud sin precedentes, y que en el caso de Colombia significa un esfuerzo enorme de acoger a 1. 8 millones de venezolanos”. En ese sentido, advirtió que Colombia “no tiene la capacidad de seguir asimilando nuevos migrantes y refugiados provenientes de Venezuela”.
Humanidad y corresponsabilidad
La migración venezolana debe ser tratada bajo dos principios: humanidad y corresponsabilidad. “Son seres humanos que están llegando a tocar a la puerta en nuestras fronteras en unas condiciones precarias, infrahumanas, muy dolorosas y hay que aplicar ese principio de humanidad; pero también hay que aplicar el principio de corresponsabilidad entre los Estados. Aquí no podemos caer en la irresponsabilidad de cerrar los ojos, mirar para el otro lado, y pensar qué me importa que pasen por Colombia si después eso es un problema de Panamá, Costa Rica, México o EE UU. Sí importa y tenemos que ser corresponsables entre nosotros y apoyarnos”.
Valora que en la OEA se debata no solo el manejo de la migración o la iniciativa de Colombia, el ETPV, pero que también es importante que se trabaje en poner soluciones estructurales, reales, de fondo, para que la migración se frene en las Américas. “La única manera de hacerlo es generando empleo, oportunidades de emprendimientos estables, sostenibles, que permitan que cada país trate de contener a sus propios ciudadanos, y también que cada país contenga a la migración que ya hoy existe”.
Recordó que adicional al flujo migratorio venezolano, se registran otros tan importantes que deben ser resueltos. “Hoy por hoy la migración tiene un nombre: Venezuela, pero también hay otras procedencias. Vemos nosotros como este éxodo, un poco mas de 6 millones de venezolanos, que según Acnur y las distintas organizaciones internacionales es una migración que hoy supera a la de Siria. Pero no es solamente Venezuela. Dentro de nuestra región hay muchos países que son fuente de migración. Haití lo ha sido desde hace varios años, también de varios países de Sudamérica: Perú, Ecuador, Colombia, Centroamérica, buscando en el norte del Continente alguna oportunidad, algún espacio en donde puedan establecerse, tener sus familias”.
La Canciller colombiana reconoce los beneficios que puede traer a su país la población migratoria venezolana. “Creemos profundamente en que hoy estamos protegiendo a los migrantes, pero también cultivando a unos ciudadanos que en el futuro van a contribuir a hacer de Colombia a ese país grande, próspero”.
Sin embargo, recordó que Colombia no se ha beneficiado de esa migración mucho más preparada. “Esa primera etapa de la migración venezolana está en EE UU, Canadá, España. A nosotros nos ha tocado la población menos pudiente, menos calificada, pero aún así los hemos asumido. Ese mecanismo de políticas publicas tiene ese compromiso, regularizar y visibilizarlos, para que tengan acceso a la igualdad de condiciones a la salud, educación”.
Apoyo internacional
EE UU, Alemania y España donaron vacunas anti-Covid, para inmunizar a la población venezolana en Colombia. “Se habían comprado vacunas teniendo en cuenta a nuestra población, pero tenemos ese compromiso de darle acceso a las mismas oportunidades que tienen los colombianos” explicó.
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