Que la inmigración aumenta las tasas de criminalidad y que se ponen en peligro los empleos de la clase trabajadora y se atenta contra la cultura del país receptor son algunas de las narrativas más comunes ante un flujo mayor de migrantes. La percepción ciudadana sobre la migración en América Latina y el Caribe se está deteriorando. Luego de una muy generosa respuesta de los habitantes de la región a la llegada de migrantes a sus países, encuestas de opinión regionales y la medición de la conversación en redes sociales muestra un aumento de la xenofobia y los sentimientos negativos hacia los migrantes.
El informe Laboratorio de Percepción Ciudadana y Migración del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) explora la tendencia de la opinión pública respecto de la migración en los últimos cinco años en América Latina y el Caribe.
“Ante el aumento de los flujos migratorios, es común el cambio en la percepción pública frente a la población migrante. América Latina y el Caribe no fue excepción. Rivero (2019) analiza información de encuestas realizadas en Ecuador, Colombia y Perú y encuentra que existe el sentimiento de que las leyes migratorias son muy permisivas, y de que hay una necesidad de “regular de manera más estricta las fronteras”, de manera que se restrinja el acceso de más migrantes. También hay un temor sobre el “efecto desborde”, temor que conduce a reforzar la percepción negativa sobre la inmigración” detalla el estudio.
El documento analiza la creciente necesidad de generar información y evidencia sobre esta temática en la región, donde flujos intrarregionales recientes han significado un aumento en la importancia de la cohesión social e integración migratoria en las comunidades de acogida.
“La conversación sobre la migración se encuentra hoy en uno de sus puntos máximos y continúa en aumento, en paralelo con el incremento de los flujos migratorios en la región”.
Migración venezolana
La migración venezolana, que representa el desplazamiento más grande en la historia de la región (R4V, 2022), es uno de los principales responsables por el aumento de la migración regional desde 2015. “A finales de 2022, más de 7,1 millones de personas habían dejado el país, pero la mayoría (más del 85%) permaneció en la región. Los principales países receptores se encuentran en la región andina. Colombia, Perú, Chile y Ecuador se convirtieron en importantes receptores de población migrante venezolana, sumando entre los cuatro cerca de cinco millones de migrantes (con un rol preponderante de Colombia y Perú)” advierte el informe.
República Dominicana y Trinidad y Tobago también han visto un aumento de migración desde Venezuela.
Miedo y xenofobia
El laboratorio analizó las conversaciones en las redes y las encuestas regionales y nacionales, y concluyó que los mensajes y las opiniones con contenido xenófobo están en aumento. Al inicio de 2017, los mensajes con contenido xenófobo se encontraban en su valor mínimo (4%), pero a lo largo de los años se aprecia una tendencia al alza. El pico ocurre en el primer trimestre de 2021, con casi un 28% de tuits sobre cuestiones migratorias con contenido xenófobo.
“La migración es una oportunidad para el desarrollo de los países de América Latina y el Caribe. Con su talento y su espíritu innovador, las personas migrantes pueden contribuir al desarrollo y el bienestar de las comunidades de acogida. Según datos recientes del Fondo Monetario Internacional sólo la migración venezolana, ha representado potencialmente para los principales países receptores un incremento promedio del su PBI de entre el 0,1% y el 0,25% desde 2017” señala Felipe Muñoz se desempeña Jefe de la Unidad de Migración del Banco Interamericano de Desarrollo.
Los hallazgos de la investigación muestran que las actitudes y opiniones xenófobas se pueden modificar; que distintas intervenciones pueden ser efectivas a la hora de cambiar preferencias y actitudes en la comunidad de acogida. Intervenciones que se enfocan en proveer información o en fomentar la interacción entre personas migrantes y locales pueden ser efectivas si se busca influir en la opinión de las personas respecto de la migración.
El documento concluye que hay formas de influir y cambiar la percepción pública hacia la migración. Desde el Laboratorio se presentan intervenciones y programas que son efectivos en cambiar la forma como se piensa la migración en la región.
Puede leer el estudio completo aquí
Foto por: ALEJANDRO ACOSTA – SEMANA