De noche y sin avisar: tres autobuses con migrantes venezolanos arriban a Washington DC desde Texas

En tres autobuses procedentes de Texas llegaron con 154 migrantes venezolanos a la ciudad de Washington, D.C. en la noche de este domingo 21 de agosto.

Estos traslados son parte de la política del gobernador Gregg Abbott de enviar hacia ciudades santuarios a solicitantes de asilo que ya han sido registrados por las autoridades migratorias en la frontera sur de Estados Unidos.

A diferencia de otras ocasiones, todos los pasajeros eran de nacionalidad venezolana. Arribaron desde las 8 de la noche y a diferentes horas a Union Station, la estación de trenes y buses que sirve a Washington DC.

Una vez allí diferentes organizaciones que prestan apoyo a las personas migrantes los atendieron y ofrecieron comida, ropa, zapatos y guía para que los criollos continúen con su camino si van a otras ciudades del país.

De noche es más difícil

El primero de los autobuses llegó a la capital estadounidense cerca de las 8:00 p.m.; a las 9:00 p.m. llegó el segundo y el tercero arribó cerca de las 11 de la noche.

Los migrantes fueron recibidos en un salón ubicado en la entrada de la Union Station, principal terminal de buses y trenes de Washington, D.C.

En este grupo de 154 personas llegaron varias familias, entre ellas una madre con una bebé de 27 días de nacida.

Al llegar a este lugar, un grupo de voluntarios se encargan de informar a las personas sobre los siguientes pasos a cumplir así como de proveer a todos los migrantes con un kit de higiene y de hidratación.

La mayoría de los migrantes que llegaron en la noche del 21 de agosto a Washington DC tenían como destino Nueva York. De hecho, esperaron hasta la 1:00 a.m. para continuar su viaje en bus hacia la Gran Manzana.

Voluntarios en el sitio declararon a Efecto Cocuyo que el envío de migrantes hacia la capital estadounidense en horas de la noche dificulta enormemente la ayuda para las personas y la ubicación de refugios donde puedan pasar la noche, por lo que en ocasiones algunos migrantes han tenido que dormir en las adyacencias de la estación de trenes.