La llegada de millones de migrantes venezolanos está impulsando el crecimiento económico de países de América del Sur y el Caribe, de acuerdo con un estudio presentado por el Instituto de Políticas Migratorias y Asilo (IPMA) de la Universidad Nacional de Tres de Febrero en Argentina.
La investigación, que se tituló Estudio sobre Empleabilidad de Personas Trabajadoras Migrantes Venezolanas en el Sector Privado en Situación de Vulnerabilidad, concluyó que la migración internacional está ligada al empleo y a la inclusión en el mundo laboral. En este caso se centraron en el caso de la migración venezolana en la región.
El informe precisa que casi el 50% de la población migrante venezolana tiene roles en la industria de servicios al cliente (entre los que se encuentran hoteles, restaurantes y comercios). También hay muchos que se desempeñan como ingenieros, desarrolladores informáticos, técnicos para reparación de equipos médicos, diseñadores gráficos y otras especialidades de vital importancia para el desarrollo.
«Este modelo de mirada sistémica hace que las empresas mejoren su competitividad gracias a la contratación de población migrante venezolana, pues ésta posee conocimientos y experiencias profesionales diferentes a la población de los países de recepción», se precisa en el estudio.
El estudio tomó como referencia nueve ciudades de Latinoamérica y el Caribe, donde identificó la situación de empleabilidad de los migrantes venezolanos: Buenos Aires (Argentina), Lima (Perú), Medellín (Colombia), Montevideo (Uruguay), Panamá (Panamá), Quito (Ecuador), Porto Alegre (Brasil), Santiago de Chile (Chile) y Santo Domingo (República Dominicana).
Beneficios para los países receptores y el de origen
La investigación revela, además, que los migrantes venezolanos pueden iniciar un nuevo proyecto de vida a través del empleo e impulsar el desarrollo de los países de destino. Ocurre más en los lugares con mejores niveles de inclusión y cooperación entre los Gobiernos y el sector privado.
Mientras tanto, así como la migración genera crecimiento en los países de acogida, también da beneficios al país de origen.
Por ejemplo, según el informe, «la migración puede rebajar la presión del desempleo y crear oportunidades de trabajo en los países de origen». Principalmente creando oportunidades de trabajo en su país de origen gracias a las remesas que envían para el bienestar de sus familias.
«Además, las competencias profesionales y sociales que pueden adquirir en el extranjero, a partir de los valores, ideas, conocimiento y costumbres que no tiene en sus países de origen, pueden contribuir a mejorar sus vidas y las de sus familiares», precisa el documento.
Roberto Aruj, director del IPMA, aseguró que de la investigación se desprendió que en algunos países, como Uruguay, la integración de los migrantes venezolanos al mercado formal favoreció la actualización laboral y el aumento de la competencia.
Pueden acceder al estudio completo aquí