La población inmigrante de Costa Rica tiene un perfil diverso. Además de ser un país receptor de quienes buscan protección internacional, también acoge a migrantes temporales (tanto estacionales como extracontinentales en tránsito) y atrae a inmigrantes inversores y jubilados de Norteamérica y la Unión Europea. De acuerdo con el The State of Costa Rican Migration and Immigrant Integration Policy, del Instituto de Políticas Migratorias (MPI), los venezolanos son la segunda población migratoria con mayor número de solicitudes de protección, seguido por los cubanos y los colombianos.
“En 2017, el año reciente en el que los venezolanos solicitaron protección en mayor número, los venezolanos presentaron el 50 por ciento de todas las solicitudes de refugio. El deterioro extremo de las condiciones políticas y económicas en Venezuela ha provocado una emigración a gran escala desde ese país. Si bien la mayoría de los venezolanos han emigrado a otros países de América Latina y el Caribe, también han llegado en números significativos a Costa Rica desde 2010, y particularmente desde 2015, a medida que la situación en Venezuela se ha vuelto más grave.33 Las estimaciones de 2020 y principios de 2021 sitúan el número de venezolanos en Costa Rica entre 29.800 y 40.000” se apunta en el reporte.
En cuanto a los migrantes humanitarios, las estadísticas oficiales muestran a los nicaragüenses, colombianos, venezolanos y salvadoreños como la mayor población refugiada en Costa Rica. “En 2020, se aprobaron 9.500, de las cuales 3.800 fueron presentadas por nicaragüenses, 2.400 por colombianos, 1.200 por venezolanos y 1.200 por salvadoreños”.
Políticas migratorias a favor
En octubre de 2020, Costa Rica emitió una resolución gubernamental para crear un estatus de protección complementaria para los venezolanos, nicaragüenses y cubanos a los que se les había denegado el estatus de refugiado entre el 1 de enero de 2016 y el 15 de diciembre de 2021. Este estatus permite a las personas vivir y trabajar legalmente en el país durante dos años y puede ser renovado por el mismo tiempo. La resolución entró en vigor el 18 de diciembre de 2020, y durante los dos primeros meses de 2021, 312 personas solicitaron protección complementaria: 1 venezolano, 82 nicaragüenses, 30 cubanos y 1 salvadoreño. Hasta mayo de 2021, 601 personas habían recibido este estatus.
El perfil demográfico y de competencias de los inmigrantes de otras nacionalidades, en particular de los venezolanos, hace que sus perspectivas de inserción laboral sean significativamente diferentes. Según la Organización de Estados Americanos, en 2020, el 72% de la población venezolana en Costa Rica tenía estudios superiores. Además, el 85% vivía en San José, lo que indica que no trabaja en el sector agrícola, como muchos nicaragüenses. “Por lo tanto, cualquier evaluación sobre cómo mejorar la integración en el mercado laboral de la población inmigrante del país debería tener en cuenta las características y necesidades diferenciadas de cada grupo” se advierte en el informe.
«Las dinámicas migratorias que está experimentando Costa Rica exigen un enfoque renovado de la integración de los inmigrantes, que abarque las numerosas áreas políticas que conforman la inclusión de los inmigrantes y que tenga en cuenta la diversidad de la población inmigrante del país» escriben los autores del informe, Diego Chaves-González y María Jesús Mora, de la Iniciativa para América Latina y el Caribe del MPI.
Puede consultar el informe aquí