Eira Velásquez y Rafael Mendoza son un matrimonio venezolano que tenía más de un año sin ver a su hija, quien migró el 16 de enero de 2019. Ileana Patricia Mendoza Velásquez es ingeniera química, decidió radicarse en Chile junto a su esposo, para buscar nuevas oportunidades de empleo y calidad de vida. El reencuentro familiar de los Mendoza-Velásquez fue en Argentina, porque Eira y Rafael no tenían la visa que exige Chile para ingresar en su territorio.
El 6 de marzo de 2020, los padres de Ileana volaron hasta Mendoza para ver nuevamente a su hija. Tenían previsto estar una semana como turistas en esa provincia de Argentina. Mientras esta familia disfrutaba de su reencuentro, en Latinoamérica avanzaba rápidamente la propagación del coronavirus. Esto ocasionó que países de la región, como Argentina y Venezuela, cerraran sus fronteras y prohibieran los vuelos internacionales. El gobierno de Nicolás Maduro anunció inicialmente el 12 de marzo la suspensión de los vuelos que provenían de Europa y Colombia.
Los padres de Ileana tenían previsto regresar a Caracas el 15 de marzo en la madrugada. Ellos saldrían desde Mendoza, harían escala en Panamá y terminarían en el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, en Venezuela. Horas antes de su vuelo de retorno, el gobernante Nicolás Maduro había anunciado que los vuelos desde y hacia Panamá estaban suspendidos.
“Cuando llamé a Copa Airlines las opciones que nos dieron fue reagendar el vuelo para el 2 de septiembre; guardar el pasaje como un voucher de saldo a favor o utilizarlo como parte de un vuelo humanitario que autoricen los gobiernos. Nosotros lo que hicimos para mis papás fue reagendarles el viaje para el 2 de septiembre”, comparte Ileana Mendoza, quien tuvo que regresar para no perder su estabilidad laboral en Santiago de Chile.
Desde el 14 marzo de 2020, los padres de Ileana están en un limbo. Tienen casi tres meses varados en Argentina porque no pueden regresar a su país. Para ellos tampoco es una opción establecerse en Argentina porque su viaje era recreativo y no migratorio. Eira Velásquez tiene 69 años, es médica radióloga e hipertensa; Rafael Mendoza también tiene 69 años y no sufre de ninguna enfermedad. Su hija les ha enviado dinero desde Chile para que puedan cubrir los gastos de alquiler y comida mientras solucionan cómo regresar a Venezuela.
Un vuelo humanitario por salud
Belkys Porras es una docente jubilada de 57 años de edad. Ella llegó a Buenos Aires en 2019 para conocer a su nieta. Su objetivo inicial era regresar a su hogar en febrero de 2020. Actualmente, ella vive en la Villa 31, una localidad de Capital Federal muy pobre, que es clasificada por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires como una “villa de emergencia”.
Porras depende económicamente de su hija y su pareja. Antes vendía algunos alimentos en los mercados populares de la zona. Pero desde que se aplicaron las medidas de distanciamiento social y cuarentena obligatoria, la docente no ha podido salir a vender.
La maestra jubilada aseguró que “por motivos personales” no disponía de los recursos económicos para costear el viaje de regreso. Debido a esto, inició las gestiones para retornar a Venezuela en uno de los vuelos del programa Plan Vuelta a la Patria, organizado por el gobierno de Nicolás Maduro.
“Yo había ido por cuenta propia en febrero a la embajada y me había registrado. Luego llegó el COVID-19 y nos agrupamos por Whatsapp para tratar de regresar en grupo. Hemos entregado listas acá y allá y nada de respuestas. Por eso se han pedido datos en los grupos. La primera vez, en febrero, decían que en marzo habría un vuelo del plan Vuelta a la Patria, pero que dependía de las sanciones. Luego del coronavirus ha estado cerrada la embajada y casi todos los datos son enviados por los correo. La verdad es que son unos ineptos. Estamos coordinando con la embajada porque es el gobierno quien debe dar la orden para volar con esta pandemia”, comparte Belkys Porras.
La urgencia de Belkys por regresar es por motivos de salud. Afirma sentirse “muy deprimida” y padecer diversas dolencias corporales que no puede tratarse Argentina: “Me siento muy enferma, no hay nada que no me duela. Tengo un hermano con metástasis en Venezuela solo. Siento una depre enorme. No dejo las pastillas para dormir y la depre me arropa”.
Varados vs repatriados
Para entender la situación de los venezolanos en Argentina que desean regresar a su país es importante diferenciar dos conceptos: los varados y los repatriados. Si bien ambas categorías son ciudadanos que desean regresar a su terruño, se trata de ciudadanos con situaciones diferentes.
Los varados son personas que tienen un pasaje de regreso a Venezuela y se quedaron atrapadas en suelo austral tras la prohibición de vuelos internacionales para evitar la propagación del coronavirus. Sería el caso del matrimonio Mendoza-Velásquez.
“El varado, es aquel migrante de tránsito, que justamente quedó sin posibilidad de movilizarse por fronteras transnacionales. Su radicación en el país donde se encuentra es circunstancial y temporal, ejemplo alguien que pasó por Argentina pero iba destino a Colombia o alguien que estaba de vacaciones en Argentina y, porque cerraron las fronteras, no pudo salir”, sostiene el sociólogo venezolano Charbel Najm.
Por su parte, los repatriados son un grupo de personas que, por otros motivos, ya se encontraban en Argentina y tenían pensado regresar a su nación porque es insostenible para ellos vivir en suelo austral. La mayoría de estos ciudadanos no disponen de los recursos económicos para costear un viaje de regreso, por lo que solicitan a su gobierno ayuda para que los repatrien, tal como hizo Belkys Porras cuando se inscribió en las listas del Plan Vuelta a la Patria en la embajada de Venezuela en Argentina.
“La repatriación supone que el migrante ya tiene algún tipo de residencia en el país en el que se encuentra o estuvo radicado por más de 3 meses y está solicitando volver al país de origen.”, explica Najm.
Respuestas parciales
Actualmente los varados y quienes necesitan ser repatriados se han organizado espontáneamente en redes sociales para exigir una respuesta del gobierno venezolano. Sin embargo, no existe una postura clara por parte de la embajada de Venezuela en Argentina, pese a que los grupos han protestado frente al organismo diplomático y en diversas zonas de Buenos Aires.
La embajada de Venezuela en Argentina emitió un comunicado en Twitter en el que solicitó que los ciudadanos no se apersonaran en la sede diplomática. Además, afirmaron que se comunicarán mediante correo electrónico con cada uno de ellos para coordinar el vuelo de repatriación para las personas que lo hayan solicitado o requieran.
Asimismo la respuesta automática que reciben las personas que escriben al correo de la embajada les indica que “serán incluidas en un listado”. De acuerdo con un mail al que tuvo acceso el equipo de Venezuela Migrante, la embajada está “a la espera de instrucciones por parte de Caracas” para coordinar el vuelo humanitario.
Es importante recordar que la embajada de Venezuela en Argentina carece de embajador. Desde que Carlos Martínez abandonó el país en 2019 no se ha designado su reemplazo. Además, el primer secretario de la entidad diplomática, Antonio Betancourt, tampoco ha dado respuesta a las exigencias de los venezolanos que piden retornar.
“Me parece que no han hecho nada. A nosotros nos tienen a la deriva y viendo que cada quien resuelva por su cuenta. También el tema de que no hay embajador, y eso creo que no ayuda al asunto”, apunta Ileana Mendoza.
Tanto Belkys Porras como Ileana Mendoza coinciden en que la respuesta del gobierno venezolano no ha sido la más diligente. “Nada que me sorprenda. Los demás países están pendiente de su gente y a venezuela y sus mandatarios no les importamos”, afirma Porras.
Venezolanos en Argentina en cifras
Argentina es el cuarto país con la mayor cantidad de migrantes venezolanos en Latinoamérica, de acuerdo con los datos que maneja la Plataforma de Coordinación para Refugiados y migrantes de Venezuela de la ONU. Según la cuenta de Twitter Venezolanos Varados en Argentina, hay 284 criollos varados en suelo austral, es decir, que tienen un boleto y no han podido regresar debido a la prohibición de vuelos internacionales.
Por su parte, la representación diplomática del presidente (e) Juan Guaidó compartió que, hasta la fecha, manejan una cifra de 81 venezolanos varados y de 417 que quieren ser repatriados. “La cifra de los que quieren ser repatriados notamos que viene aumentando diariamente”, expresaron desde el equipo diplomático. Asimismo, tratamos de obtener la respuesta de la embajada de Venezuela sobre las cifras que manejan, pero no tuvimos una respuesta.
Para entender cómo es la conformación de las personas que piden regresar a Venezuela, el equipo de Venezuela Migrante realizó una encuesta online para caracterizar a este grupo. El instrumento se distribuyó en tres chats de Whatsapp: “Venezolanos repatriados”, “Vuelo Venezuela” y “Volver a Venezuela”.
Entre esos espacios de chats se agrupan alrededor de 310 personas que exigen un vuelo para regresar a su país. Al terminar de pulsar la opinión, obtuvimos 81 respuestas.
De acuerdo con las resultados del 27 % de la muestra, la mayoría de los que desean retornar son de Distrito Capital y el estado Miranda; la mitad (50,7 %) se incluyen en el rango de edad que va de los 40 a los 60 años; y 69,1% son mujeres, mientras que el 29,6 % restante son hombres.
Resalta de las cifras que obtuvimos que 80,2 % de los que desean regresar a Venezuela llegaron a Argentina en 2019. Solo el 19,8 % restante pisó la nación que preside Alberto Fernández durante el primer trimestre de 2020.
Al indagar sobre por qué viajar hasta Argentina, 40,7% de la muestra afirmó que lo hizo por motivos migratorios. Es decir, tenían la intención de radicarse como residentes en la nación donde suenan los tangos. Solamente 27,2% de la muestra manifestó que su viaje era por motivos recreativos para visitar a familiares o amigos.
Lectura de la encuesta: más repatriados
Existe una correlación entre los venezolanos que llegaron en 2019 y los repatriados. De acuerdo con los datos que obtuvimos, 88,9% de la muestra no posee un pasaje de regreso y solo 11,1 % de los encuestados sí. Esta cifra comprueba que la mayoría de los retornados son venezolanos que necesitan ser repatriados, mientras que los casos de criollos varados en Argentina son un grupo reducido.
Los resultados también reflejaron que el principal motivo de retorno a Venezuela es la imposibilidad de mantenerse económicamente. 74,1% de las respuestas se identificaron con la frase “No tengo boleto de regreso, mi situación económica me impide sustentarme por lo que necesito un vuelo humanitario”.
Más de la mitad de la muestra (63 %) depende económicamente de amigos o familiares que cubren sus gastos. Por su parte, 21 % de los encuestados pide ayuda en las calles para sustentarse en Argentina. El 14,8 % restante trabaja para tener un ingreso mientras logra regresar a su hogar.
Destaca de todos los resultados que 72,8 % de los encuestados se sienten muy angustiados por no poder regresar a Venezuela. No obstante, 71, 6 % tiene esperanzas de poder regresar a su país.
Los encuestados coinciden en que la gestión del gobierno de Alberto Fernández y de Nicolás Maduro ha sido pésima. No obstante, 76,5 % de los resultados no culpan a nadie por la situación que están atravesando, consideran que se trata de una situación atípica.
Hasta el momento, la reapertura del tráfico aéreo en Argentina se tiene prevista para el 1 de septiembre de 2020. No obstante, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) le solicita al gobierno argentino que reconsidere adelantar la fecha.
Tanto los varados como los repatriados tienen que esperar a que se manifieste la voluntad de algún gobernante de implementar un plan de retorno
…Y mientras esperan, tratan de sobrellevar la “atípica” situación que les tocó atravesar.