Aunque más de 86 ciudadanos venezolanos ya fueron deportados de Chile y existen otros 25 con procesos de expulsión abiertos, la situación no ha llegado a su cierre. Lizza Aravena, jefa regional del servicio Jesuita Migrante, explica a Venezuela Migrante qué está pasando con los expulsados y los que tienen boleta expulsión.
Lo primero que pide que se tome en cuenta es que, con este tipo de procedimientos previstos en la ley de Chile, no se frenará la salida de venezolanos de su país de origen, ni el ingreso por los caminos irregulares.
“No son números, son personas; no son criminales, son ciudadanos con valores que vienen a contribuir con el desarrollo de este país”, reflexiona.
¿Qué pasó con los primeros expulsados?
“Fueron víctimas de la falta de información”, explica Aravena.
Detalla que la ley 1094, en su Artículo 69 establece que “los extranjeros que ingresen al país o intenten egresar de él clandestinamente, serán sancionados con la pena de presidio menor en su grado máximo. Si lo hicieren por lugares no habilitados, la pena será de presidio menor en sus grados mínimo a máximo. Una vez cumplida la pena impuesta en los casos precedentemente señalados, los extranjeros serán expulsados del territorio nacional”.
Agrega que la legislación contempla un trámite que se llama autodenuncia, la cual se puede apelar cuando la persona reconoce ante la PDI que infringió la ley, sincera los motivos por los cuales ingresó a Chile y muestra los siguientes documentos en las 24 horas siguientes:
- 1. Documento de identidad válido como una cédula o pasaporte.
- 2. Vínculo de arraigo, que puede ser una propuesta de trabajo, es que existe.
- 3. Vínculo familiar, que el migrante demuestre que tiene lo reciba y lo pueda apoyar económicamente.
“Una vez que comienza este trámite pueden pasar hasta 6 meses. No hay un tiempo máximo. No hay vías cortas es un proceso largo”, detalla.
¿Los expulsados pueden volver a Chile?
Sí, “la persona no podrá volver a Chile mientras la orden se encuentre vigente y esta orden es indefinida pero también es posible pedir que se revoque”, explica la funcionaria del Servicio Jesuita Migrante.
Aravena resalta que ese es un proceso mucho más complejo pues se trata de un recurso que debe ser interpuesto por un abogado y seguir lo trámites regulares según el caso.
Migración más amable
Aravena recuerda el llamado de las ONG que defienden los derechos humanos para que el tema migratorio sea más amable. Recuerda que el paso fronterizo irregular más que un tema migratorio es humanitario.
“No se resuelve con más restricciones y tampoco depende de un solo país. No se pueden seguir pidiendo documentos apostillados a gente que viene de país con tantas limitaciones”, resalta.