Desde Antogasta, al norte de Chile, el jesuita chileno Felipe Berríos analiza la situación migratoria y advierte que “los nuevos pobres son los migrantes”. En declaraciones al diario español El País, el jesuita fundador de la ONG Techo, recuerda que por siglos los migrantes han estado cruzando las fronteras sin problemas y “no hay noción de que esto es una maldad”.
“Los gobiernos consecutivos han manejado mal el fenómeno de la migración, porque ni siquiera teníamos una ley acorde a los tiempos, pero un asunto es manejar mal un problema y otra cosa es lo que ha hecho este Gobierno, que es crear una xenofobia” dice Berríos al diario español.
Restricciones migratorias
Para el sacerdote la lucha debe ser contras las mafias que explotan a los inmigrantes no documentados. “Son las mismas mafias las que los acarrean de un lado a otro, como si fueran una manada. Y la manera de atacar las mafias es dándoles las visas de trabajo por un año a los que entran, porque de esa manera ya no los pueden dominar.
Al respecto, opina que “la inmigración no va a parar”, simplemente porque Chile -señala- es el país más rico y con mejores perspectivas de la región. Berríos describe este problema multidimensional: “La crisis de la gente que entra por pasos no habilitados, el Gobierno que no entrega papeles y los inmigrantes que quedan en el limbo y tienen que vivir en negro, pagando arriendos altísimos y ganando bajos salarios”.
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