Adultos mayores que deciden migrar de Venezuela enfrentan fuertes limitaciones en los países receptores, revela un reciente informe publicado por el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (CDH-Ucab).
“Las personas mayores migrantes venezolanas constituye el grupo más pequeño de los más de 7,3 millones que han migrado, además, es una población invisibilizada incluso por las estadísticas oficiales de los Estados de acogida”, indica el reporte.
En el trabajo, titulado Recomenzar lejos de casa. La migración forzada de personas mayores venezolanas, se advierte que en la actualidad no hay políticas públicas específicas para este sector de la población, que busca huir de la crisis humanitaria compleja que sufre en su país de origen.
Desde 2015, apunta el informe, el Estado venezolano dejó de pagar la pensión, sin explicación alguna, a más de 12.500 pensionados y jubilados que residen en el extranjero.
“Más allá del incumplimiento de la norma, esta situación ha dejado sin independencia económica a los adultos mayores que están en el exterior, excluyéndolos socialmente y arrojándolos a la pobreza, repercutiendo negativamente en su salud tanto física como mental”, se lee en el documento.
Cuántas personas mayores han emigrado
El reporte del CDH-Ucab señala que la falta de datos oficiales sobre migrantes de la tercera edad contribuye a aumentar la desigualdad en la que viven.
De acuerdo con el informe, para 2022 el 2,5% de los venezolanos en Perú tenían más de 60 años; en Chile —y según cifras oficiales de ese país— en 2019 se contaron 15.175 migrantes mayores provenientes de Venezuela, mientras en Colombia se estima que 71.492 connacionales tienen 60 años o más.
“En España, desde 2014 hasta 2019, unas 29.364 personas mayores venezolanas estaban residenciadas en este país y durante este mismo período retornaron 61.055 españoles adultos mayores de 65 años”, agrega el documento.
Advierte que la ausencia de planes orientados a la protección de los adultos mayores en Venezuela, el poco acceso a la salud, la vulnerabilidad económica y la violación a los derechos de seguridad social están entre las principales causas que motivan a los ancianos a dejar el país.
Actualmente, la pensión venezolana equivale a cuatro dólares al cambio del Banco Central (BCV) mientras que la canasta básica costaba 502,27 dólares para julio de este año, de acuerdo con datos del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).
Migrantes de la tercera edad, desprotegidos en el extranjero
No obstante, en muchos casos, los migrantes mayores tienen dificultades para adaptarse a nuevos entornos o culturas y para insertarse en el mercado laboral. Además, cientos de ellos llegan a los países receptores con desnutrición, patologías o enfermedades no tratadas y necesitan atención de alto costo.
Si bien algunos se reúnen con sus familias, varios deben asumir la tarea de cuidadores (especialmente aquellos que tienen nietos) sin recibir remuneración por sus tareas o con pagas mínimas.
El informe también recoge datos publicados por Human Rights Watch en 2019 que arrojaban que, en Argentina, una muestra de 300 adultos mayores venezolanos consultados indicó que el 80% no recibía pensión desde Venezuela, quedando bajo dependencia de sus familiares y convirtiéndose en una carga.
Todas estas condiciones impactan en la salud mental de los migrantes de la tercera edad, alertó el CDH-Ucab.
“Un elemento que golpea de manera específica a las personas mayores en el plano emocional es el hecho de tener que comenzar de nuevo cuando les correspondía empezar a disfrutar del retiro y el descanso. Más aún cuando ese nuevo comienzo se produce en un entorno diferente, donde no se conocen las normas ni las dinámicas sociales”, establece el informe.
Qué se debe hacer
Finalmente, el CDH-Ucab exige al gobierno de Venezuela atender la situación de las personas mayores que migran y realiza una serie de recomendaciones, entre las que están:
1️⃣ Recuperar el sistema de pensiones y jubilaciones y pensiones dentro de Venezuela y extenderlo a todos los que se encuentran fuera del país.
2️⃣ Reconocer exenciones y descuentos por vulnerabilidad y otros propios de la tercera edad en los trámites ante los consulados de Venezuela, en trámite de documentos y fe de vida, entre otros.
3️⃣ Implementar una política nacional de envejecimiento que incluya a personas mayores y personas mayores migrantes.
4️⃣ Levantar información sobre el número de personas mayores venezolanas que han migrado y su distribución geográfica, como parte de las recomendaciones realizadas por el Comité de Trabajadores Migrantes de la ONU.