Al menos 135 migrantes venezolanos fueron deportados ayer, 18 de octubre, en un vuelo charter desde el estado de Texas hasta el aeropuerto internacional de Maiquetía. Se trata del primero de los vuelos de repatriación acordados entre los Estados Unidos y Venezuela.
Los migrantes llegaron a Caracas esposados de pies y manos. Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional informaron que el grupo de migrantes deportados estuvo conformado por adultos solteros, hombres y mujeres, procesados en Texas.
«Aquí viajan desde aquellos que acaban de ingresar ilegalmente a nuestras fronteras hasta aquellos que han estado en el país por un tiempo y han cometido actos criminales», explicó Corey Price, director asociado de la policía migratoria estadounidense ICE, en Harlingen.
A los migrantes los enviaron en un avión de madrugada en el pequeño aeropuerto de Harlingen, cerca de la frontera con México, según constató un equipo de la AFP.
Presión de republicanos a demócratas por migración crece
La Casa Blanca anunció a principios de octubre un acuerdo con el gobierno de Maduro para “la repatriación ordenada, segura y legal” de migrantes “que no tienen base legal para permanecer en Estados Unidos”.
Biden, que busca la reelección en 2024, encara una fuerte presión por parte de republicanos. Le acusan de haber causado una crisis migratoria en la frontera con México. Incluso algunos demócratas lo han criticado tras el desbordamiento de varias ciudades bajo su mando por la llegada de migrantes.
“Este vuelo es el primero que veo en mi carrera completo de venezolanos regresando a su país. Planeamos tener varios más en los próximos días y semanas”, dijo Price.
Venezuela rompió relaciones con Estados Unidos en 2019, tras desconocer la reelección de Maduro un año antes tachándola de fraudulenta. Hasta la ruptura, a los migrantes venezolanos sujetos a deportación los enviaban a México.
Con información de DW y Voz de América