El éxodo fue doloroso, el retorno a un país incierto, en plena pandemia, lo es más. Más de 60.000 migrantes venezolanos volvieron a su país porque el encierro adelgazó la economía de las naciones de acogida y ya no tenían cómo sobrevivir. Vuelven a Venezuela a enfrentar, nuevamente, el hambre y el miedo.