Había una vez un migrante venezolano que, preguntado por sus compañeros argentinos sobre las arepas, decidió sorprenderlos preparándolas en la cocina del hospital de Buenos Aires donde trabaja. El resultado fue encantador.
Se trata de Luis Arturo Pérez (pueden encontrarlo en Twitter como @peluchho). Nació en Tucupita, estado Delta Amacuro, y emigró a Argentina en el año 2021, poco después de haberse graduado (diciembre de 2019) de Medicina en la universidad Rómulo Gallegos en San Juan de los Morros, estado Guárico.
“Las condiciones y situación del país en Venezuela, sobre todo en el ámbito de la salud era muy precario. Era muy complicado subsistir. Mi sueldo solo me alcanzaba para un mercado para 10 días”, dijo Luis Arturo en conversación con Venezuela Migrante. Eso lo motivó a emigrar, apoyado por su hermano que lo recibió en Buenos Aires, la capital argentina.
Desde entonces, reconoce que vivir en Buenos Aires ha sido una de las mejores experiencias de su vida. “El argentino es muy cálido y receptivo. El intercambio cultural es demasiado tácito y se siente como en casa”.
“Epa, ¿y pa cuándo las arepas?”
Desde el primer momento de haber conocido a sus nuevos compañeros de trabajo, la mayoría argentinos de un hospital de la capital, Luis Arturo les insistía en que tenían que probar las arepas.
“Epa, ¿y pa cuándo las arepas”, recuerda que le preguntaron un día sus compañeros de guardia. Así que Luis Arturo no lo dudó más: compró todos los ingredientes en un supermercado cercano y luego fue directo a la cocina del hospital. Las cocineras, recuerda, lo recibieron encantadas. En total fueron 22 arepas.
“Sigo luchando para que agreguen arepa al menú del hospital, pero lograr eso es un poco más complicado. Mientras tanto, mis compañeros venezolanos y yo seguimos haciendo arepadas cada cuanto para compartir”, dijo Luis.