Por primera vez desde el año 1955, España se coronó campeón del Campeonato Europeo de Béisbol. Su éxito no puede entenderse sin la migración: sólo tres de los 24 jugadores campeones nacieron en el país ibérico. La mayoría son migrantes venezolanos y dominicanos con raíces españolas.
Nelson Prada dirige la selección española de béisbol desde 2020. Nacido en Maracay, es el encargado de conformar al equipo a través de una búsqueda continua de jugadores que puedan ser convocados. Reconoce que no es una tarea sencilla en un país con poca tradición beisbolera.
«A dónde vayamos, mi staff y yo siempre estamos preguntando por peloteros que tengan pasaporte español», dijo Prada al diario El País. Describe la migración como una de las claves para alcanzar el éxito continental, con «la incorporación de sangre nueva y jugadores jóvenes».
Pero también explica que «no es porque el español no pueda jugar, sino porque acá el béisbol no es un deporte premium y eso complica el desarrollo de jugadores».
Los migrantes como factor «importantísimo»
El presidente de la Federación Española de Béisbol, Jesús Lisarri, coincide con su entrenador sobre los beneficios que ha traído la migración para el equipo, algo que considera «importantísimo» para el crecimiento no solo de la selección sino también de la liga local.
«Ellos (los migrantes) vienen a España con su gastronomía y su música, pero también traen su deporte; muchos han venido con el guante debajo del brazo y aquí han encontrado la forma de darle continuidad a su pasión», explicó Lisarri.
La meta ahora es clara: aprovechar el campeonato para promover el crecimiento del béisbol en España. La Federación quiere llevar el deporte a las escuelas e incentivar el desarrollo de los jóvenes talentos.
«Queremos que sea un antes y un después, un impulso definitivo para que nuestro deporte tenga mayor visibilidad y se puedan conseguir más recursos», concluyó.