Claves del caso de los migrantes venezolanos varados en Curazao

Casi 300 venezolanos se encuentran varados en Curazao, luego de que el Gobierno de Venezuela suspendiera los vuelos humanitarios el pasado 21 de diciembre.

El pasado 23 de diciembre, el Gobierno de Curazao anunciaba que estaba haciendo «todo lo posible» para que Venezuela autorizara la reanudación de los vuelos humanitarios, después de que en esa semana se cancelaran tres vuelos de repatriación.

En la reunión, la Cónsul General de Venezuela indicó que en el marco de la nueva variante Omicron, del coronavirus, el gobierno venezolano decidió implementar nuevas exigencias para los viajeros (que llegan en vuelos chárter). Estas exigencias todavía no son oficiales y tampoco han sido comunicadas oficialmente. De acuerdo con un comunicado, el Gobierno de Curazao se ha encargado de que los pasajeros cumplan con todos los requisitos vigentes para poder viajar de regreso a su tierra natal.

“El gobierno venezolano, por medio de la Cónsul General, reconoce su responsabilidad para con los pasajeros que se encuentran varados en Curazao, siendo estos sus ciudadanos. La Cónsul General dio a conocer que asume su responsabilidad de brindar asistencia a los pasajeros que quedaron varados y de informar a las personas concernientes sobre los desarrollos. La Cónsul también indicó que esto implica ciertos retos. El Gobierno de Curazao ha ofrecido su ayuda y ha compartido información de tal forma que la Cónsul General pueda acudir y trabajar junto a varias organizaciones locales en función de proteger y mantener informados a los pasajeros” señala el comunicado oficial.

Refugios con pocas camas

El 23 de diciembre se conocía, a través de Crónicas del Caribe, sobre la habilitación de un albergue con capacidad para 80 personas, pero el total de viajeros asciende a 283. La representación diplomática dice no tener dinero para dar comida a los que se encuentran en el albergue.

Miembros de la fundación Venex Curazao denunció, que, aunque los vuelos tenían la denominación de “humanitarios” no eran gratuitos, pues los viajeros pagaron 700 florines por los boletos (388 dólares). Adicionalmente, debieron cancelar el importe para las pruebas de PCR que se exigen para salir de la isla, y que también son obligatorias para ingresar al aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía y al Josefa Camejo (Las Piedras) en Falcón. Los vuelos programados tenían estas dos terminales aéreas como destino, reporta Crónicas del Caribe.

33 migrantes en huelga de hambre

Como una medida para exigir atención médica, un total de 22 mujeres y 11 hombres, migrantes venezolanos detenidos en noviembre, comenzaron una huelga de hambre el pasado 22 de diciembre. En un video difundido en Twitter, los migrantes venezolanos denuncian que tienen sarna, Covid y que hay pacientes operados del hígado que no han recibido atención médica.  

“Esta huelga de hambre la mantenemos como una presión pacífica para llamar la atención de la buena voluntad tanto del primer ministro de Interior y Justicia de Curazao, así como del primer ministro de Curazao y las instituciones de Derechos Humanos” se escucha en el video.

El pasado 23 de noviembre de 2021 la Guardia Costera de Curazao detuvo a este grupo de 33 migrantes venezolanos en una embarcación localizada en aguas de su territorio, al sur de las Antillas.

Amnistía Internacional denuncia a Curazao

Una delegación de Amnistía Internacional (AI) Países Bajos denunció el sábado 19 de diciembre, que el Gobierno de Curazao rechazó recibir a sus representantes y les prohibió visitar los cuarteles de la isla donde están migrantes venezolanos detenidos.

La misión tenía el objetivo de tratar con el Gobierno de Curazao sobre las supuestas violaciones de los derechos humanos contra los refugiados, denunciados en un informe de AI.

Con información de Crónicas del Caribe, EFE y Amnistía Internacional