De reinsertarlos con microemprendimientos a prestarles asistencia inmediata. La Organización Internacional de Migraciones (OIM) deberá a contramarcha cambiar su enfoque con la migración venezolana en Latinoamérica, por la pandemia del nuevo coronavirus.
Así lo dijo este jueves, 16 de abril, el el jefe de misión de la OIM en Ecuador, José Iván Dávalos.
«Se está haciendo un llamado global dentro de la respuesta a la pandemia, y en ese punto, es obvio que la Plataforma de respuesta a refugiados y migrantes de Venezuela tiene una porción muy importante», explicó.
La OIM analiza un llamado internacional ante las nuevas necesidades originadas por el COVID-19 en Latinoamérica, región con importantes poblaciones desplazadas como la venezolana.
Ávalos aclaró que junto a sus contrapartes regionales analiza «cómo podemos hacer un llamado internacional ante las nuevas necesidades que han surgido».
La pandemia, que afecta con más fuerza a Brasil, Perú, Chile o Ecuador, que también son importantes receptores de población migrante venezolana, ha supuesto un mazazo para los planes de reinserción.
Asistencia inmediata
Muchos venezolanos han visto cómo de la noche a la mañana se esfumaban sus expectativas y se encuentran nuevamente en el abismo de vivir al día en medio de toques de queda y cuarentenas, golpeados por la hambruna y extrema necesidad, y las agencias internacionales retornando a su papel de proveedoras de la asistencia más básica.
«Antes de esta situación de emergencia teníamos un plan que debe ser reajustado, estábamos hablando de reintegrar a estas poblaciones en la economía con microemprendimientos», señala Dávalos.
Sin embargo, ahora, añade, «eso va a tener que cambiar, primero tendremos que nuevamente darles asistencia inmediata, la ayuda básica para paliar la necesidad del día».
El impacto financiero de la pandemia en todo el globo tampoco es baladí para este tipo de organismos, en particular en los países latinoamericanos, dependientes de las principales economías, y porque las ayudas provenían de EEUU y la UE, fuertemente castigados.
Migración venezolana en Latinoamérica
El número de migrantes y refugiados venezolanos en otros países, principalmente latinoamericanos, supera los 4,5 millones, de los que se estima que 400.000 están en Ecuador.
Pero el hambre, la falta de oportunidades y el desplome de las economías de la región por el virus, han llevado a miles de venezolanos, según las ONG, a plantearse retornar a su país, del que precisamente salieron por una crisis humanitaria agudizada en el último lustro.
Dávalos reconoce que la situación de los migrantes venezolanos que quieren retornar «se está dando», aunque se trataría de una «repatriación técnicamente» en la que no pude intervenir el organismo.
Con todo, no descarta que pudieran considerarse «casos exclusivos de personas que están en marcada vulnerabilidad, que tienen que tener un trato preferencial y autorización expresa».
«Resulta que ahora la población venezolana viene siendo la más vulnerable entre las vulnerables, porque muchos no tienen dónde estar, no se le puede pedir a una persona que se quede en casa cuando no tiene casa», recalcó.
Desde que se declaró la emergencia, OIM y ACNUR han asistido a 25.000 migrantes y refugiados en Ecuador, de los cuales un 80 por ciento son venezolanos, por un valor aproximado de 200.000 dólares, explicó Dávalos. }
Efe