“Sabor Migrante”, integrar la cultura venezolana en países de acogida

Los videos podrán ser vistos en el canal de YouTube de Venezuela Migrante

Desde la Patagonia argentina hasta España, pasando por países como Colombia, Perú y Ecuador, Sabor Migrante cuenta la historia de la migración venezolana en clave de cocina y de herencia cultural. El proyecto muestra el cambio de paradigma para muchos venezolanos, que ahora viven en otros países, y cómo las diferentes costumbres influyen en la cocina tradicional criolla.

Vanessa Rolfini (Perú), Adriana Bertorelli (España), Juan Carlos García-Sampedro (España), Belinda Calderón (Colombia), María Laura Chang (Argentina), Jefferson Díaz (Ecuador) y Oriana Flores (Argentina) participaron bajo la coordinación de José Báig para crear Sabor Migrante y ofrecer una mirada diferente sobre la migración venezolana.

Los micros de Sabor Migrante se pueden ver a través del canal de YouTube de Venezuela Migrante. Cada martes se estrenará un micro en el portal de Venezuela Migrante.

“Sabor Migrante” cuenta historias venezolanas desde otra perspectiva

“En Sabor Migrante descubrí algo muy importante para los que nos fuimos de Venezuela, y es que hay que integrarse. Conocer la cultura en la que estás, darle una oportunidad, porque la única manera que puedas continuar con tu vida”, dice Vanessa Rolfini, periodista venezolana que vive en Lima y que forma parte del proyecto.

María Laura Chang, periodista venezolana que vive en Argentina, resaltó la importancia de escuchar y conocer las historias de otras personas que han atravesado un proceso migratorio. “Todos tenemos algo que decir y es un proceso que nos ha marcado de algún modo”, relató Chang.

Desde Colombia, Belinda Calderón destacó que ser parte de Sabor Migrante le permitió “conectar” con el tema migratorio venezolano, pero que también le dio la oportunidad de “reconectar con los sabores» del país a través de las personas entrevistadas.

Adriana Bertorelli, periodista y escritora venezolana que vive en Madrid, resaltó que su participación en el proyecto le permitió acercarse al “alma migrante” de los entrevistados, pero también la llevó a conocer la cocina de estas personas migrantes y sus historias.