Inmigrantes venezolanos, crimen y percepciones falsas: Un análisis de los datos en Colombia, Perú y Chile

Este boletín informativo explora estas preguntas analizando datos sobre migración y delincuencia de los tres países con el mayor número de migrantes venezolanos: Colombia, Perú y Chile. Para hacerlo, se basa en una combinación de conjuntos de datos nacionales y subnacionales, algunos disponibles públicamente y otros obtenidos por los autores a través de solicitudes directas a agencias gubernamentales.

Autor: DANY BAHAR, MEAGAN DOOLEY Y ANDREW SELEE
Institución: Migration Policy Institute
Filiación Institucional: Global Economy and Development at Brookings
País: Colombia, Perú y Chile
Año de publicación: 2020
Tema: Criminalidad

Más de 5 millones de venezolanos han abandonado su país y la mayoría, más de 4 millones, han migrado a otros lugares de América Latina y el Caribe. Si bien algunos políticos y expertos han afirmado que los recién llegados están provocando un incremento en la delincuencia, han sido pocos los estudios realizados en la región que se han dedicado a examinar si tal incremento ha sucedido y qué tipo de relación existe entre la inmigración y el crimen.

Este boletín informativo explora estas preguntas analizando datos sobre migración y delincuencia de los tres países con el mayor número de migrantes venezolanos: Colombia, Perú y Chile. Para hacerlo, se basa en una combinación de conjuntos de datos nacionales y subnacionales, algunos disponibles públicamente y otros obtenidos por los autores a través de solicitudes directas a agencias gubernamentales.

El análisis de los datos del 2019 sugiere que, en su mayor parte, los migrantes venezolanos cometen sustancialmente menos delitos, y ciertamente menos delitos violentos, que la población nativa, en relación a su proporción dentro de la población general. Esto indica que la percepción pública de que la inmigración está aumentando las tasas de delincuencia está fuera de lugar.

Al discutir las implicaciones políticas de este análisis, los autores señalan áreas para futura investigación y discusión de política, incluyendo la necesidad de prestar atención especial a las regiones fronterizas, en las que las dinámicas de migración y delincuencia a menudo difieren de las de otras partes del país, y la importancia de activamente abordar la situación jurídica de los recién llegados y su integración al mercado laboral.