“Arepas venezolanas a la orden” es el grito que marca la irrupción de la migración venezolana en el escenario económico y sociocultural boliviano. Específicamente, en el departamento de Cochabamba, la presencia de venezolanas(os) es cada vez menos silenciosa pues ante las circunstancias de su llegada a Bolivia, la alternativa laboral que han encontrado para respaldar su supervivencia está en las calles, en el comercio informal ambulante.
A pesar de que la cantidad de población venezolana en Bolivia es mínima en relación con otros países de la región andina, cobra significativa relevancia en la reconfiguración de los flujos migratorios regionales. De acuerdo con las valoraciones que las y
los propios migrantes hacen respecto a las condiciones económicas de otros países (por ejemplo, Argentina) o las crecientes restricciones migratorias implementadas en países vecinos (como Perú y Ecuador) las ciudades de Santa Cruz, La Paz y Cochabamba se vislumbran como nuevos destinos o nodos de conexión migratoria. Así, Bolivia se convierte, ya no solo es un país expulsor de migrantes (su característica tradicional), sino que su dinámica migratoria ahora encierra condiciones de país de origen, retorno, tránsito, destino y refugio.
La entrada y permanencia de venezolanas/os en el país no solamente se vislumbra en ascenso sino que está marcando una reconfiguración del espacio local que plantea un gran desafío en dos ámbitos: por una parte, en lo que se refiere a la pertinencia (y
los vacíos) del marco jurídico de extranjería en funcionamiento y, por otra, en lo que atañe a la respuesta de la población en su conjunto frente a la llegada de personas de origen extranjero con las que también tienen que compartir la escasa infraestructura
de servicios públicos, sociales (salud, educación) e, incluso, económicos.
El objetivo general de este capítulo gira en torno a descubrir las particularidades de la reciente migración de población venezolana a Cochabamba, Bolivia. Por lo que un aspecto que vale la pena resaltar desde el inicio, ya que enmarca una de las particularidades del caso boliviano, es la afinidad política que existe entre los gobiernos de Venezuela y Bolivia. En reiteradas oportunidades ambos presidentes manifestaron abiertamente la hermandad entre los pueblos que representan. Como veremos a lo largo del capítulo, este hecho, lejos de influenciar en la decisión de elegir a Bolivia como lugar de destino, ha repercutido de manera negativa en las percepciones de los migrantes venezolanos sobre el país, influyendo en sus odiseas migratorias y en sus diversas adaptaciones a la vida cotidiana de las ciudades bolivianas donde se instalan.
Además, de esta particularidad nos interesa distinguir las características del asentamiento, residencia temporal o tránsito de la comunidad venezolana a partir de la inserción laboral en el comercio informal callejero en Cochabamba. Para dicho propósito dividimos este capítulo en cuatro partes. A manera de problematizar nuestro objeto de estudio, empezamos brindando información general sobre la migración venezolana en Bolivia y específicamente en Cochabamba. Posteriormente pasamos a construir un perfil de las y los venezolanas/os entrevistados, previa caracterización de las olas de llegada de inmigrantes venezolanos a la zona. En una tercera parte analizamos los problemas y dificultades que confrontan en el contexto de acogida las y los migrantes venezolanos, desde el problema jurídico, laboral y de orden institucional. Y, por último, centramos la atención hacia los problemas que acarrea para esta comunidad la hermandad entre el gobierno venezolano y boliviano.