El pasado 21 de julio retornó a Venezuela un grupo de venezolanos que se encontraban varados en Madrid. 200 personas abordaron un vuelo que llegó a Maiquetía en la tarde de aquel martes. La felicidad de los venezolanos al aterrizar fue notable. Aplausos y risas colmaban el avión, después de todo, estas personas tenían meses viviendo en las afueras del Aeropuerto Madrid-Barajas y su único deseo era regresar a su país.
Ahora, tras nueve días de ese esperanzador retorno, hay personas que ya están en sus casas con sus familiares, pero hay quienes todavía se encuentran en cuarentena, a pesar de haber dado negativo por COVID-19. Este es el caso de dos venezolanas que se encuentran retenidas en Valera, Trujillo.
Alessandro Di Stasio, periodista de Venezuela Migrante y uno de los pocos que ha llevado una exhaustiva cobertura del tema de venezolanos varados en Madrid, sostuvo una conversación con César Miguel Rondón para explicar qué ocurre con estas venezolanas y con las demás personas retornadas. Así como con los cientos de criollos que se encuentran varadas en Madrid a la espera de otros vuelos para retornar a su país.
¿Dónde y cómo están los venezolanos retornados de Madrid?
La entrevista de César Miguel Rondón a Alessandro Di Stasio fue realizada el miércoles 29. A continuación, las preguntas y respuestas de dicha conversación:
Alessandro Di Stasio: inicialmente llegaron (los venezolanos) a cumplir cuarentena en distintos lugares dispuestos por el gobierno venezolano. Esos lugares eran el hotel Altomar, el hotel Eurobuilding y el Centro Vacacional en Los Caracas.
César Miguel Rondón: ¿Por qué los llevan al hotel? ¿Por qué ellos al llegar a Maiquetía no se pueden ir tranquilos a sus casas?
Alessandro Di Stasio: Desde que salieron de Madrid ya les habían dicho que tenían que guardar cuarentena obligatoria por 15 días al aterrizar en Venezuela. Ellos firmaron ese documento que se lo hicieron llegar al Consulado que maneja una base de datos y programa a las personas que se pueden ir en esos vuelos de repatriación.
César Miguel Rondón: ¿Ellos tienen que pagar la cuarentena? 100 dólares diarios en el hotel.
Alessandro Di Stasio: Exacto. En las opciones del hotel, que serían el Altomar y el Eurobuilding, los dos ubicados en el estado Vargas, tendrían que pagar la cuarentena por noche. En el Eurobuilding sería 100 dólares por noche. Pero incluye las tres comidas del día. En el Altomar sería 45 dólares por noche, pero sin las tres comidas al día. Estas tienen un costo de 30 dólares.
César Miguel Rondón: A todas estas, ¿todavía hay gente en esos hoteles?
Alessandro Di Stasio: No. La mayoría ya están en sus hogares. Los buscaron entre familiares o se organizaron en grupo. Todos los que iban a Carabobo pagaron un autobús de los habilitados por el gobierno, porque también tenían que pagar extra por ellos, para que los llevaran a una zona en Carabobo. El problema es que, si no hay suficientes personas de cada estado para llenar un solo autobús, pues no habilitan el autobús. Esto hace las personas tuvieran que buscar taxis individuales que suelen cobrar mucho más caro.
César Miguel Rondón: Hay un detalle y es que muchas de estas personas llegaron ya sin dinero. Todo lo gastaron en estadía en España.
Alessandro Di Stasio: Correcto, César. Hay un grupo que fue exonerado del pago del pasaje del avión y de la prueba PCR en Madrid. La prueba estaba en 90 euros y el pasaje para Venezuela en 550 euros. Se ahorraron un poco, pero el gobierno venezolano no les da facilidades en el transporte. Lo otro es que la mayoría de las personas exoneradas en el pago del pasaje, se quedaron en el Centro Vacacional de Los Caracas.
César Miguel Rondón: ¿Qué está ocurriendo en Valera? Porque hemos recibido denuncias de gente que está ahí acantonada, confinada y gente que cuyos exámenes dieron negativo, ¿Qué pasa en Valera?
Alessandro Di Stasio. Hay que destacar que esas personas se hicieron una prueba PCR que ya dio negativa en Madrid. Y más pruebas al llegar a Venezuela. Estas personas son dos: se llaman Juletsi y Roxana. Ellas iban a Valera en un autobús del gobierno, pero iban con personas de otros estados. Ese autobús llevaba gente a Carabobo y de ahí hacia Valera. Sin embargo, cuando ya estaban en la frontera del estado Trujillo, un funcionario de la Guardia Nacional subió al autobús y les indicó que por “ordenes de arriba”, tenían que hacer una cuarentena obligatoria en el Polideportivo de Valera. A Juletsi y Roxana nunca le habían notificado esto. Ellas tienen un salvoconducto dictado por el lugar en Los Caracas donde hicieron la cuarentena que les permite regresar a sus casas y terminar el episodio de la cuarentena en sus casas.
La situación es que están confinadas en una habitación, un poco deteriorada, con colchones que, según ellas, huelen a orines. Y los alimentos los llevan a una zona en común donde hay muchas personas que también están confinadas en ese polideportivo. El miedo de ellas es que allí se contagien. Otro tema que me parece importante destacar por la gravedad del asunto es que, cuando intentamos pedirles más información a ellas, nos dijeron que están bajo amenaza. Y porque están bajo amenaza, tienen miedo de seguir declarando sobre los detalles de su estadía. Ya tienen tres días en ese lugar.