Sin quererlo, las personas migrantes en América Latina financian la desinformación durante sus trayectos hacia Estados Unidos, pues son víctimas de fraudes y engaños que les puede costar miles de dólares
Cada vez parece más evidente que las calificaciones “segura, ordenada y regular” se refieren a las expectativas de los países de destino y no a las necesidades de quienes aspiran llegar a ellos
Había una vez un migrante venezolano que, preguntado por sus compañeros argentinos sobre las arepas, decidió sorprenderlos preparándolas en la cocina del hospital de Buenos Aires donde trabaja.
Cuando se levante el Título 42, los funcionarios estadounidenses volverán a utilizar el Título 8, que tiene décadas de antigüedad, según el cual los inmigrantes enfrentarán consecuencias más graves por cruzar la frontera ilegalmente.