Ayuda humanitaria. El Comisionado para las Naciones Unidas (ONU) designado por Juan Guaidó, Miguel Pizarro reportó que en el último año, la comunidad internacional destinó 180 millones de dólares que sirvieron para la atención humanitaria de 2 millones 300 mil venezolanos en situaciones precarias en el territorio nacional, mientras que otros 350 millones fueron recaudados y empleados, para atender a migrantes y refugiados, con énfasis en Perú y Ecuador.
Durante un encuentro virtual con medios de comunicación, el diputado en el exilio, indicó que la meta era de 2 millones 600 mil personas, pero los recursos no alcanzaron para la totalidad .
Advirtió que de acuerdo con cifras de organismos humanitarios internacionales, 9 millones de venezolanos se encuentran en condiciones de inseguridad alimentaria, por lo que el requerimiento de ayuda financiera es mucho mayor.
“Durante todo este año la plataforma humanitaria ha recibido ayuda, se atendieron 2 millones 300 mil personas. ¿De dónde salen esos 180 millones de dólares? Cuando un país dona, ese dinero no va a la cuenta de Guaidó ni de ninguno de nosotros”, recalcó. Explicó que ese país donante se comunica con el sistema multilateral o sociedad civil internacional para convertir el dinero en atención de áreas específicas, por lo que aseguró, es un proceso transparente.
Advirtió que la presidencia interina que dirige el también titular del Parlamento, Juan Guaidó no es un ente ejecutor de la ayuda humanitaria. En parte, dijo, por respeto al requerimiento de los donantes y organismos para que la entrega de recursos no se politice.
“Hacemos esfuerzos porque no se politice al contrario de lo que hace el régimen (de Nicolás Maduro), cuando las organizaciones llevan ayuda a Venezuela no es para el régimen o alguna organización política es para el pueblo”, enfatizó. Subrayó que la obtención de recursos en la actualidad se dirigen a la dotación de hospitales y del personal de salud para la atención adecuada de pacientes con COVID-19.
Aclaró que el arribo de aviones de la ONU y la Cruz Roja a nuestro país, reseñado por Maduro como un logro propio, son producto de la solidaridad de los donantes internacionales. Señaló que tales recursos serán administrados por organizaciones civiles en Venezuela. “Hay que diferenciar a los burócratas del régimen con el personal de salud, hay que buscarles las herramientas necesarias”, añadió.
Pizarro agradeció a la Unión Europea, Estados Unidos y al Grupo de Lima por “alimentar financieramente” el sistema de respuesta de ayuda humanitaria en Venezuela.
Refugiados
Pizarro informó además que de 700 millones de dólares que se puso como meta recaudar para la atención de los venezolanos en el exterior en el último año, se logró recaudar 50%, es decir, 350 millones de dólares. La asistencia ha hecho énfasis en países latinoamericanos como Perú y Ecuador donde está el mayor número de refugiados.
“El plan de respuesta sigue estando debilitado”, lamentó el político. Resaltó que los representantes internacionales designados por Guaidó en los países no tienen capacidad para ejecutar planes de asistencia humanitaria porque no manejan recursos. En cambio, destacó han organizado donaciones de los connacionales que más tienen para los de menos recursos.
Indicó que hasta el 6 de marzo de 2020, se maneja la cifra de 5 millones 100 mil venezolanos que salieron del país, de los cuáles poco más de la mitad tiene sus temas legales organizados. Mostró su preocupación porque más de 6.630 personas hayan regresado en situación de vulnerabilidad por el COVID-19 y que deben ser asistidos. Dijo que la cifra es pequeña en comparación con los que se mantienen afuera y una vez superada la pandemia puede volver a aumentar.
Consultado sobre el corte del financiamiento de EEUU a la Organización Mundial de la Salud y su posible afectación sobre Venezuela, Pizarro aseguró que no incide significativamente porque se está canalizando ayuda humanitaria propia. “Lo que no se pueda hacer con EEUU se hará con la UE, Grupo de Lima, entre otros”, apuntó.
Piden descentralizar pruebas de COVID-19
Pizarro recalcó lo denunciado hace más de una semana por el diputado José Manuel Olivares, sobre la cantidad insuficiente de pruebas para detectar el coronavirus que a diario se practican en Venezuela. Pidió que se descentralicen del Instituto Nacional de Higiene (INH).
“Son menos de 100 pruebas al día de COVID-19. El régimen mezcla pruebas rápidas con las de PCR (análisis en laboratorios) , la diferencia es que las pruebas rápidas tiene enorme margen de falsos positivos o negativos, las que valen son las pruebas de PCR. Ojalá se descentralizaran para que no exista el cuello de botella de tomar la muestra en una región, el tiempo que se tarde en llegar a Caracas y para dar el resultado”, expresó.
Declinó mencionar cifras de personas infectadas con el virus en el país porque no se trata de competir con el régimen madurista en ese sentido. Pese a ello alertó que un colapso sanitario no es ocultable.“Si te empieza a llegar un poco de gente a los hospitales eso no lo vas a poder ocultar”, dijo.
Hasta el miércoles 15 de abril, Nicolás Maduro informó que la cifra de casos confirmados de COVID-19 en el territorio nacional es de 197. Los estados con más contagiados son Miranda (68), Distrito Capital (30) y Aragua (29).
Fondo para la liberación de Venezuela
Sobre la aprobación del reglamento de la Ley Especial del Fondo para la Liberación de Venezuela y la Atención a Casos de Riesgo Vital por parte de la AN este 15 de abril, Pizarro mencionó que el destino de 80 millones de dólares recuperados de fondos y activos en el exterior, con montos desagregados y el ente ejecutor, será informado al país oportunamente.
Hasta el momento se sabe que 35 millones 930 mil 260 dólares serán para la atención de casos graves de salud en enfermos crónicos, pero se desconoce si una parte será para la situación de pandemia.
Lo que sí advirtió el político es que el requerimiento financiero de 61 millones de dólares que contempla el Plan Intersectorial de Preparación y Atención al COVID-19 que Naciones Unidas implementa para Venezuela es insuficiente «para la envergadura de la necesidad que tiene Venezuela».
De allí que reiteró, el gobierno interino trabaja en la organización de la comunidad de donantes dispuestos a colaborar con Venezuela.