Un nuevo intento. Grupos de venezolanos varados en España exigieron, nuevamente, a las autoridades venezolanas que les permitan regresar a su país en un vuelo humanitario. Son al menos 700 los criollos que se encuentran bajo esa condición en el país ibérico desde hace cinco meses, cuando los efectos de la pandemia de la COVID-19 obligó a cerrar el espacio aéreo venezolano.
Tres grupos, conformado cada uno por al menos 10 personas, hicieron presencia en la T4 del aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid-Barajas, y en los Consulados de Venezuela en Barcelona, en Cataluña, y en la isla de Tenerife, en Canarias, la mañana del lunes 10 de agosto. Desde allí solicitaron al Gobierno venezolano la habilitación de un vuelo que les permita retornar a sus hogares, pues la «situación es crítica» y algunos están en «situación de calle».
«El dinero se acaba y nosotros acá no podemos producir ni un centavo. Y amén de que uno se cuide mucho de la enfermedad (el coronavirus). Solicitamos al Gobierno que apure, porque es urgente, que necesitamos regresar», dijo Fernando Portela, odontólogo, que cumplió cinco meses como varado en Europa.
Portela, que viajó con su pareja a Francia en lo que sería unas vacaciones por 15 días, se quedó atrapado en París por unos cuatro meses. Como la capital francesa es una ciudad muy costosa, tanto en alimentos como en alojamiento, decidió movilizarse hacia España.
Estableció contacto con el Consulado y la Embajada venezolana, primero en Francia y luego en España, pero en ninguno de los casos ha recibido respuestas alentadoras. De hecho, al trasladarse a las sedes diplomáticas en territorio francés en busca de ayuda, vio que estaban cerradas con carteles que daban indicaciones de que los contactaran vía correo electrónico o por llamada. Pero, cuando llamó, la línea telefónica estaba caída y el único correo electrónico que envió se lo respondieron con meses de retraso, ya estando en suelo español.
En un mensaje enviado por la Embajada venezolana en Madrid a los venezolanos varados, se les notificó que «se está perfeccionando el operativo de recepción para control sanitario de los próximos viajeros» y que, hasta tanto no esté completamente listo, no habrá nuevos vuelos de repatriación.
Venezolanos convergen en Madrid
Ismar Correa llegó con su madre, de 66 años, a la capital española el 10 de febrero. La idea del viaje era visitar a sus sobrinas y a su hermano, que ya tienen dos años viviendo en España. Sin embargo, como al resto de los varados, el escenario se les complicó con la llegada de la pandemia.
«Estoy durmiendo en un sofá-cama desde hace casi seis meses. Tengo mi trabajo en Venezuela, mi casa, y a mi papá, que está muy enfermo», relató. Su padre está completamente ciego desde hace cuatro años y tiene una demencia vascular. Ismar, junto a su hermana, se han hecho cargo de él. Pero ahora solo quedó su hermana para esa labor. «No se da abasto».
Su madre también ha presentado problemas de salud. Tuvo que ser operada de emergencia en un hospital de Madrid por una complicación en la vista. Meses después, en medio de la actual situación, comenzó a sufrir de ataques de ansiedad. Toma distintos medicamentos, entre ellos propanolol, para tratar la tensión. Pero estos fármacos solo pueden venderse en el país con recetas médicas y, además, tienden a ser mucho más costosos.
Desesperada, Ismar se trasladó a la terminal aérea de Madrid para presionar a las autoridades venezolanas a dar una pronta solución. El estrés que ha tenido en los últimos meses le ha causado insomnio y problemas de salud.
Al aeropuerto también fue Javier Marcano, otro venezolano que llegó de turismo, específicamente para las fiestas de carnavales en Tenerife, y está varado. Aterrizó el 16 de febrero y debió regresar el 15 de marzo. Días antes de su fecha de partida se presentó la emergencia sanitaria, y se imposibilitó la salida.
Desde esa fecha ha vivido travesía en la decidió moverse a Madrid, porque pensó que desde allí sería más fácil su regreso a Venezuela. «Me encuentro en una situación difícil, donde no he podido trabajar ni generar ningún tipo de ingreso. Estoy en una situación de calle. He estado en iglesias y en casas de abrigo», afirma. En ese período, ya le han suspendido seis veces el vuelo como consecuencia del estado de alarma en su país.
Varados también en Tenerife y Barcelona
Más grupos de venezolanos varados, ya fuera de Madrid, también manifestaron para exigir lo mismo: el retorno a Venezuela. Frente al Consulado de Tenerife, alrededor de 20 personas, entre niños y personas mayores, le pidieron al Gobierno venezolano habilitar nuevos vuelos de repatriación.
El 21 de julio despegó desde Madrid a Caracas un vuelo de la aerolínea Plus Ultra con 375 venezolanos registrados como varados ante las autoridades diplomáticas. Ha sido, por ahora, el único vuelo de ese estilo para atender las solicitudes de un grupo de personas que alcanza los 700 varados.
Del mismo modo, en Barcelona también acudieron a la sede diplomática venezolana con el mismo objetivo. Un funcionario los atendió y les comentó que no tienen información sobre próximos vuelos. Ante ello, el grupo de varados acordó manifestar ante el Consulado todos los lunes, hasta que puedan retornar.