Inicio Blog Página 76

Arepas venezolanas a la orden: la presencia cada vez menos silenciosa de la migración venezolana en Cochabamba, Bolívia

“Arepas venezolanas a la orden” es el grito que marca la irrupción de la migración venezolana en el escenario económico y sociocultural boliviano. Específicamente, en el departamento de Cochabamba, la presencia de venezolanas(os) es cada vez menos silenciosa pues ante las circunstancias de su llegada a Bolivia, la alternativa laboral que han encontrado para respaldar su supervivencia está en las calles, en el comercio informal ambulante.

A pesar de que la cantidad de población venezolana en Bolivia es mínima en relación con otros países de la región andina, cobra significativa relevancia en la reconfiguración de los flujos migratorios regionales. De acuerdo con las valoraciones que las y
los propios migrantes hacen respecto a las condiciones económicas de otros países (por ejemplo, Argentina) o las crecientes restricciones migratorias implementadas en países vecinos (como Perú y Ecuador) las ciudades de Santa Cruz, La Paz y Cochabamba se vislumbran como nuevos destinos o nodos de conexión migratoria. Así, Bolivia se convierte, ya no solo es un país expulsor de migrantes (su característica tradicional), sino que su dinámica migratoria ahora encierra condiciones de país de origen, retorno, tránsito, destino y refugio.

La entrada y permanencia de venezolanas/os en el país no solamente se vislumbra en ascenso sino que está marcando una reconfiguración del espacio local que plantea un gran desafío en dos ámbitos: por una parte, en lo que se refiere a la pertinencia (y
los vacíos) del marco jurídico de extranjería en funcionamiento y, por otra, en lo que atañe a la respuesta de la población en su conjunto frente a la llegada de personas de origen extranjero con las que también tienen que compartir la escasa infraestructura
de servicios públicos, sociales (salud, educación) e, incluso, económicos.

El objetivo general de este capítulo gira en torno a descubrir las particularidades de la reciente migración de población venezolana a Cochabamba, Bolivia. Por lo que un aspecto que vale la pena resaltar desde el inicio, ya que enmarca una de las particularidades del caso boliviano, es la afinidad política que existe entre los gobiernos de Venezuela y Bolivia. En reiteradas oportunidades ambos presidentes manifestaron abiertamente la hermandad entre los pueblos que representan. Como veremos a lo largo del capítulo, este hecho, lejos de influenciar en la decisión de elegir a Bolivia como lugar de destino, ha repercutido de manera negativa en las percepciones de los migrantes venezolanos sobre el país, influyendo en sus odiseas migratorias y en sus diversas adaptaciones a la vida cotidiana de las ciudades bolivianas donde se instalan.

Además, de esta particularidad nos interesa distinguir las características del asentamiento, residencia temporal o tránsito de la comunidad venezolana a partir de la inserción laboral en el comercio informal callejero en Cochabamba. Para dicho propósito dividimos este capítulo en cuatro partes. A manera de problematizar nuestro objeto de estudio, empezamos brindando información general sobre la migración venezolana en Bolivia y específicamente en Cochabamba. Posteriormente pasamos a construir un perfil de las y los venezolanas/os entrevistados, previa caracterización de las olas de llegada de inmigrantes venezolanos a la zona. En una tercera parte analizamos los problemas y dificultades que confrontan en el contexto de acogida las y los migrantes venezolanos, desde el problema jurídico, laboral y de orden institucional. Y, por último, centramos la atención hacia los problemas que acarrea para esta comunidad la hermandad entre el gobierno venezolano y boliviano.

Análisis a la protección de los derechos humanos de los migrantes venezolanos por parte del estado colombiano en el departamento de Magdalena

La grave crisis política, económica y social que ha sufrido Venezuela durante estos últimos años, así como las múltiples y masivas violaciones de derechos humanos en ese país, como la vida, la integridad personal, la libertad personal, la libertad de expresión, la libertad de circulación, el libre acceso a la administración de justicia, la salud y la alimentación, entre otros; ha ocasionado que muchos venezolanos se desplacen forzadamente hacia Colombia como un destino atractivo para la solución de sus necesidades.

Ante esta situación el Estado colombiano adoptó medidas o políticas públicas con el fin de dar un tratamiento acorde a las necesidades básicas de estas personas migrantes en cumplimiento de las obligaciones contraídas por el Estado colombiano, al firmar los convenios y tratados internacionales en procura de la protección de los derechos humanos de los migrantes.

Este trabajo es una investigación con orientación cualitativa, realizado a través de un análisis bibliográfico de fuentes secundarias como; periódicos, publicaciones, artículos de revistas, documentos y textos virtuales; y de consulta acerca de los derechos humanos, a garantizar por parte de Estado y la protección de los derechos de los migrantes venezolanos en calidad de refugiados. Los resultados relevantes obtenidos, de fuentes documentales antes mencionadas nos muestran un grave deterioro de las condiciones de vida en Venezuela y los resultados de la aplicación de las políticas públicas puestas en marcha hasta la fecha por parte del gobierno nacional y departamental a través de sus organismos descentralizados.

Venezolanos en Perú podrán recibir documentos migratorios vía web

0

Los venezolanos que residan legalmente en Perú y hayan tramitado su documentación, pero no la recibieron de forma presencial, podrán obtenerla digital. Esto lo podrán hacer a través de la plataforma digital de la Superintendencia Nacional de Migraciones. Esta decisión obedece a las medidas de aislamiento social decretadas por el Ejecutivo para evitar la propagación del COVID-19.

«La Subgerencia de Registros de Extranjeros de la Gerencia de Registro Migratorio propuso que se emita una constancia digital que acredite los datos biométricos y la calidad migratoria de estos residentes”, explica el documento oficial.

Así que quedó establecido en la Resolución de Superintendencia Nº 000121-2020-migraciones, con fecha de 5 mayo, publicado en las Normas Legales del diario oficial El Peruano. Además, se especifica cómo es el trámite que deben seguir los venezolanos para que puedan tener un documento físico.

Se trata de una Constancia de Emisión y los interesados deben acceder desde cualquier dispositivo con conexión a Internet a la dirección www.migraciones.gob.pe y posteriormente hacer clic en la opción Servicios en Línea/Constancia de Emisión de Carné.

Una vez completada la información solicitada en la web, se habilitará la opción para descargar la constancia. Esta tendrá validez hasta que sea entregado el carné correspondiente. Esto permitirá a los venezolanos identificarse para todos los casos en que deba ser presentado el Carné de Extranjería o Carné de PTP.

En la resolución se especifica que la constancia tendrá la misma validez que los documentos descritos, los cuales estarán vigentes durante el tiempo que dure la emergencia sanitaria. Una vez culminado este periodo especial, se reprogramarán las entregas presenciales.

Constancias que podrán obtenerse:

Emisión de Carné de Extranjería (Menores de edad)

Duplicado de Carné de Extranjería

Emisión de Carné de PTP y de Carné de PTP (Menores de edad)

Duplicado de Carné de Extranjería

Emisión y Duplicado del Carné de Permiso Temporal de Permanencia para venezolanos

Venezolanos varados en Rumichaca regresarán al país en avión

0

Un grupo de venezolanos que se encontraba varado en el puente de Rumichaca, en la frontera entre Ecuador y Colombia, podrá finalmente regresar a su país pero lo hará en avión, este fin de semana, desde Quito.

A ese acuerdo llegaron Cristian Benavides, el alcalde de Tulcán, la ciudad ecuatoriana próxima al puente, y Pedro Sassone, cónsul venezolano en Ecuador, en conversaciones este viernes en Tulcán.

«Noventa ciudadanos venezolanos regresarán a su país a través de un viaje humanitario previsto desde el aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito», dice un comunicado de la Alcaldía que da cuenta de la partida de los migrantes., este 8 de mayo.

Y explica que este aeropuerto «cumple los requisitos técnicos como la presencia de la empresa Handling, que el aeropuerto de Tulcán no tiene».

Los noventa venezolanos del paso fronterizo deberán ser seleccionados por la Alcaldía y el Consulado, a fin de dar prioridad a los grupos vulnerables.

Con este vuelo se evitará que más venezolanos se acumulen en la frontera entre Ecuador y Colombia, donde tienen prohibido el paso por las medidas de excepción por la pandemia del coronavirus.

Hace una semana, varias decenas de ellos fueron reprimidos con gases lacrimógenos por las fuerzas de Policía colombiana cuando trataron de abrirse camino hacia el país vecino por la fuerza.

Precaria situación

La situación del colectivo migrante venezolano en Ecuador, al que se han sumado en las últimas semanas compatriotas que han cruzado al país caminando desde Perú por pasos ilegales -pues las fronteras están cerradas por la emergencia sanitaria-, preocupa a entidades locales, asociaciones y organismos internacionales de ayuda.

La Alcaldía, así como la Prefectura de la provincia de el Carchi, llevaban días alertando de la precaria situación de los migrantes que se acumulaban en la zona y sobre todo en el puente de Rumichaca.

Y es que, azuzados por la falta de trabajo, así como de medios de subsistencia o residencia, muchos venezolanos que emigraron en su día de su país, han decidido retornar a él por las complicaciones provocadas por el estado de excepción en el continente americano.

Este jueves, el Consulado venezolano, adscrito al gobierno de Nicolás Maduro, ya organizó un vuelo de regreso desde Quito dentro de la reactivación del plan «Vuelta a la Patria», el primero en medio de la emergencia sanitaria por COVID-19.

Este fin de semana está previsto que partan otros dos, uno el sábado y otro el domingo, según el comunicado.

Antes de partir de Rumichaca en autobús los pasajeros seleccionados deberán pasar una revisión médica, tras lo cual serán trasladados a Quito para tomar el avión.

Con información y foto de Efe

«No sabemos nada, solo tenemos dudas», familiares de fallecida en arrollamiento colectivo en Lima

0

A los familiares de Yoivi Adriana Carrasquel, venezolana de 35 años, les cuesta entender cómo fue que ocurrieron los hechos. Cómo un camión cisterna arrolló al grupo de venezolanos que descansaba, según cuenta uno de los sobrevivientes, en un tramo de la carretera Panamericana Sur cerrado por reparaciones. El 28 de abril, Yoivi Adriana se sumó a un grupo de a 11 personas que decidieron regresar caminando a Venezuela desde Perú. La madrugada del 1 de mayo falleció, tras ser ingresada en el hospital de Barrancas, Lima provincia.

«Mi prima estaba muy alegre. Quería ver a sus hijos, a su nieto. Ya tenía un año afuera y en Venezuela la esperaban cinco hijos; tres que son ya adultos, y sus gemelas de 15 años. Trabajaba vendiendo postres y también como recolectora de pasajes en buses. Pero comenzó la cuarentena. Aún no podemos creer lo que pasó, a veces es difícil entender la voluntad de dios», relata Virginia Infante.

Entre la razones que cuenta Infante que llevaron a su prima a tomar la decisión de volver a Venezuela están el agobio y el temor a ser desalojada. «Me decía que si no estaba haciendo nada en Perú; si no podía mandar dinero a su casa, no podía pagar comida ni alquiler, ¿qué estaba haciendo entonces?».

Y también se sumó el maltrato. “A uno cuando es migrante, le pueden decir cosas feas, que si qué hace aquí, que si váyase para su país”, agrega Infante.

Así surgió el plan de regreso. Inicialmente, Carrasquel consideró el 20 de marzo como fecha de salida, pero con el aumento de las restricciones para la movilidad urbana, desistió. Luego, al ver que la cuarentena no sería levantada a corto plazo, se puso en comunicación con otros venezolanos vía Whatsapp. Fue así cómo coordinaron el viaje a pie hasta Venezuela. Ella, a su natal Calabozo, estado Guárico.

Familiares piden explicaciones

A los familiares directos de Carrasquel en Lima, no les avisaron de lo ocurrido. Se enteraron por Facebook varias horas después. Según Infante, les llamó la atención que se registrara un accidente justo en la zona desde donde se comunicó por última vez con sus primos. Trataron de contactarla, pero no lo lograron.

Angustiados por lo que pudo haberle pasado, se dirigieron hasta la comisaría de San Martín de Porres. Allí contaron a los funcionarios policiales que tenían un familiar que iba en una caravana de retorno a Venezuela. “Ellos accedieron, nos ayudaron y consiguieron la lista. Fue cuando confirmamos lo que nos temíamos”.

«Supimos que pusieron bultos y maletas de colores en plena vía para llamar la atención. Pero no sabemos nada de lo ocurrido, solo tenemos dudas. Lo único que sabemos es que las autopistas estaban vacías… Nos cuesta entender cómo sucedió todo. Cómo es que le pasaron por arriba, cómo era la posición de los cuerpos. Pero sí estamos seguros de que no hay mayor justicia que la divina”, describe Infante.

Infante explicó que un funcionario de nombre Juan Carlos Evans, según indicó se trataba de un funcionario del gobierno de Maduro, estaba haciendo las gestiones para la cremación y repatriación.

El 3 de mayo, según el último contacto establecido, los demás caminantes retomaron su viaje hacia Venezuela. «Solo tomaremos las precauciones necesarias para evitar que un incidente como el que ocurrió en Barranca se vuelva a repetir».

“Pensé que me amputarían la pierna”, testimonio de otro sobreviviente del arrollamiento en Lima

0

Adolorido y aturdido. La madrugada del 1 de mayo comenzó así para Nelson Suárez. Ese día ocho de sus compañeros fueron arrollados por un camión cisterna mientras tomaban un descanso por el kilómetro 39 de la carretera Panamericana Sur. Carretera de Lima provincia por donde regresaban a pie desde Perú a Venezuela.

“No podía pensar en nada. Me dominaban el dolor y la desesperación, pensé que me amputarían la pierna”. Tras recuperar, como cuenta, algo de calma, lo primero que hizo Suárez fue pensar en su amigo José Luis. Su amigo no sobrevivió al impacto del vehículo.

Después de la conmoción, un intento para sentarse. Fue cuando vio que el chofer manejaba un vehículo grande. “No alcancé a ver la placa, ni el color, pero la forma es lo que me hace pensar que era un camión cisterna”.

Luego, la búsqueda de ayuda. Cuatro caminantes, del grupo de 12, que habían resultado ilesos trataron de conseguir a alguien que los atendiera. Pero, como describe Suárez, ninguno de los autos que pasó por ese tramo de la carretera Panamericana Sur se quiso detener. «Quizás pensaban que íbamos a pedir dinero”.

Relató que incluso vieron pasar un auto policial y los ignoró. Hasta que un motorizado siguió al funcionario y logró captar su atención. «Gracias a ese gesto fue nos ayudaron, si no se hubiera extendido la agonía».

Llegaron las primeras ambulancias y atendieron de manera prioritaria a José Gregorio Quauro Ramos (28) y José Luis García Gil (29), ambos fallecieron antes de poder llegar al hospital. Según Suárez, ellos fueron los primeros en ser arrollados. «El chofer pasó por encima sin ninguna contemplación». Tras ser el primero en recibir el alta médica, ahora solo tiene la pierna hinchada, pero sin lesión en el hueso. Está cumpliendo el tratamiento de antibióticos y antiinflamatorios que le suministró el hospital.

Suárez tampoco comprende lo ocurrido, pues el chofer atravesó por un tramo de la avenida que estaba cerrado por reparaciones. Comparó el espacio donde ellos estaban acostados con la Autopista Regional del Centro: ellos se quedaron en el hombrillo porque más atrás había un barranco. Agregó que colocaron las maletas más coloridas, como si fueran conos, para que quien pasara por ahí los pudiera ver.

Camaradería criolla

A Suárez no le faltó quien lo ayudara. Contó que una asociación de venezolanos le brindó apoyo. Dijo que hicieron “una vaquita” pidiendo en un mercado de la zona y aportando de sus bolsillos. A pesar de la dura situación económica que atraviesan por el coronavirus, la gente los ayudó y compraron más medicamentos y alimentos. “Un muchacho me dijo te vas conmigo”, y así lo hizo. Suárez se alojó, hasta el domingo 3 de mayo, dentro de restaurant que está cerrado por la cuarentena. Pertenece a uno de los venezolanos que lo ayudó. Allí le habilitaron un lugar para que estuviera cómodo y también lo asistieron con las curas de su herida.

Apoyo gubernamental

Nelson Suárez, de 38 años y oriundo de La Victoria, estado Aragua, informó que el representante diplomático de Juan Guaidó en Perú, Carlos Scull, fue el primero en contactarlo para estar al tanto de su estado. Scull le ofreció alargar la estadía en el hospital de Barranca, pero Suárez prefirió no hacerlo por temor a contagiarse de COVID-19.

Luego, un representante del gobierno de Maduro, le ofreció conseguirle un hotel cerca del hospital, pero todos estaban cerrados debido a la cuarentena.

Ante esta situación, recibió el alojamiento ofrecido por una asociación de venezolanos. El 3 de mayo fue trasladado a Lima metropolitana a un hotel para que se hospedara mientras se terminan los trámites, según le explicaron representantes del gobierno de Maduro, de un vuelo humanitario operado por la aerolínea estatal Conviasa.

Suárez llegó a Perú el 14 de mayo de 2019. Trabajaba en el sector informal: vendía agua y helados. Pero cuando la crisis empezó y su arrendadora presionó para que pagar el alquiler, decidió regresar a Venezuela. Así, se contactó con otros migrantes en su misma situación.

Él llegó a Lima cuando ya había cerrado el periodo para la entrega de Permiso Temporal de Permanencia (PTP) y con el carnet de refugio, ninguna empresa le quería dar trabajo.

La administración de Martín Vizcarra decretó que el PTP sería entregado a aquellos venezolanos que ingresaron hasta el 31 de octubre del 2018. Después de esa fecha, quienes ingresaron solo podían optar por el refugio.

Antes de la fecha pautada para salir de Lima caminando, el 28 de abril, habían confirmado 40 personas en un grupo de Whatsapp. No llegaron todos. Ese día solo 12 personas decidieron regresar a Venezuela a pie.

Red Venezolanas Globales impulsa a migrantes criollas alrededor del mundo

La idea de que Venezuela es un país que únicamente exporta belleza nunca le agradó a la abogada María Corina Muskus. Especializada en género y derechos humanos, desde que migró, Muskus sintió la necesidad de visibilizar el talento y el liderazgo de las mujeres venezolanas que, al igual que ella, partieron en busca de oportunidades. Ahora lidera la red Venezolanas Globales, que en tan solo dos años ha conectado a más de 2.500 migrantes criollas.

La iniciativa nació en abril 2018. Pero venía confeccionándose desde 2015, cuando Muskus se mudó a Washington DC, Estados Unidos, para hacer una maestría. Poco después decidió establecerse en México. En ese momento, mientras Muskus lidiaba con la necesidad de hacer contactos y adaptarse a la ciudad que la recibía, el proyecto de una red de apoyo era apenas una idea suelta que guardaba en una nota en su celular. 

El concepto de la red no solo se nutrió de la experiencia de Muskus como migrante o de las ideas de Yenni Peña, su cofundadora. El aprendizaje de la abogada en el campo de los derechos humanos también ayudó a darle forma al proyecto, pues en Washington encontró aliadas, mentoras y compañeras en una red de mujeres llamada Atlas Women

Una vez en México, Muskus coordinó un encuentro con las venezolanas en ese país y estableció una primera red de contacto. 

“Para mí fue fundamental conectarme aquí”, dijo. “Existe esta idea estereotipada de que la mujer venezolana es la Miss Venezuela, que exportamos pura belleza; pero con Venezolanas Globales queremos visibilizar una red de mujeres exitosas con mucho talento”.

De esa red local pronto surgieron más convocatorias. Al principio, el grupo de Facebook de Venezolanas Globales apenas contaba con la participación de Muskus, Peña y algunas amigas de ambas. “Si acaso éramos unas 150 o 200 mujeres. Era bastante íntimo porque la gente compartía sus historias personales sobre la migración. Luego comenzamos con actividades, encuentros presenciales y talleres. Ahora somos 2.500 mujeres”, relató.

Impacto en América, Europa y Oceanía

La red que inició en México se ha extendido a 14 ciudades, partiendo del cono sur, pasando por Europa y llegando hasta Oceanía. Algunas de las metrópolis en donde se ha llegado a organizar la plataforma de manera presencial son Madrid, Chicago, Ciudad de México, París, Frankfurt, Londres y Sídney. 

En cada una de estas locaciones, Venezolanas Globales cuenta con embajadoras que prestan apoyo a las migrantes, promueven encuentros y redes de contacto y visibilizan sus logros profesionales, sin importar cuál sea el área de su especialidad. 

“Por ejemplo, tenemos unas embajadoras que hicieron un taller de sexting seguro en Buenos Aires y fue todo un hit. Había mujeres de todas las edades, incluso una señora de 60 años. Gustó tanto que decidimos hacerlo de forma virtual también para que toda la comunidad pudiera disfrutarlo”, explicó Muskus. 

Pese a celebrar su aniversario en plena pandemia, el COVID-19 no ha frenado el alcance de Venezolanas Globales. Al contrario: a través de videoconferencias, sesiones de Instagram Live y videos de Youtube, la red se mantiene activa y realiza conversatorios a distancia sobre feminismo, emprendimiento, coaching y más. 

Algo que motiva a Muskus es que la plataforma sigue expandiéndose y que venezolanas en ciudades recónditas la han contactado para unirse a la red y organizarse en sus respectivas ciudades. “Nos han escrito de Emiratos Árabes Unidos, Marruecos, Singapur… pareciera que cuando una persona está más lejos de su casa, siente más necesidad de conectarse con otros”, añadió la abogada. 

¿Cómo sumarse?

Para formar parte de Venezolanas Globales, afirmó Muskus, no hay un requisito estricto. “Solo debe haber un interés por aportar valores a la red. A través de nuestro grupo de Facebook mapeamos dónde están estas mujeres y qué hacen”, dijo. 

En unos años, Muskus imagina a Venezolanas Globales con una aplicación móvil que permita a las integrantes conectarse con otras mujeres de acuerdo a sus intereses. También visualiza programas de mentoría y de aprendizaje de herramientas que pudieran ayudar a Venezuela en una posible transición en el futuro. 

Mientras tanto, la cofundadora de la plataforma sigue trabajando por expandir la red Venezolanas Globales. “A veces estamos en un país y ni siquiera nosotras mismas nos conocemos ni reconocemos”, afirmó. “Lo más gratificante ha sido conectarme virtualmente con tantas mujeres venezolanas en tantas partes del mundo. He encontrado una sororidad increíble”. 

 

Gobierno de Maduro activa plan para el retorno de venezolanos desde Ecuador

0

Retorno de venezolanos. Los Consulados en Quito y Guayaquil adscritos al gobierno de Nicolás Maduro han reactivado este lunes, 4 de mayo, el denominado Plan Vuelta a la Patria para que los connacionales que lo deseen puedan retornar a su país desde Ecuador.

El encargado de negocios del Consulado de la República Bolivariana de Venezuela en Quito, Pedro Sassone, explicó a Efe que el Ejecutivo de Maduro decidió volver a activar ese plan en Suramérica y que «en estos momentos, estamos en la fase de planificación en Ecuador, Chile y Perú«.

Para ello, los consulados en Quito y Guayaquil han abierto una plataforma que a partir de este lunes permitirá la «inscripción directa de las personas interesadas», y subrayó que se trata de un proceso «absolutamente voluntario, gratuito y personalizado».

Tras la inscripción de los interesados, las legaciones consulares realizará entrevistas directas y seguirán un proceso en el que se dará prioridad a los viajeros en función de su situación de «precariedad social, desempleo y residencia«, con especial énfasis en las familias con niños, además de adultos mayores.

Repatriación vía aérea

En primera instancia, los consultados trabajan para sacar adelante el retorno de venezolanos a través de una vía aérea, con la aerolínea Conviasa, mediante aeronaves generalmente con capacidad para 90 personas, en vuelos que podrían activarse a lo largo de la semana, si bien el encargado no pudo precisar una fecha.

«Dependerán de los protocolos de seguridad sanitaria. Una vez que tengamos la fecha, empezamos el proceso de formalización para la comunicación con la Cancillería (ecuatoriana) y el ente encargado de los sobrevuelos», precisó Sassone.

Quito-Caracas y Guayaquil-Caracas

El itinerario de los primeros vuelos programados será Quito-Caracas y Guayaquil-Caracas, añadió el responsable consular, quien reveló que se está analizando otro que despegue de un aeropuerto cercano al paso internacional de Rumichaca, en la frontera de Ecuador con Colombia, que está siendo coordinado con autoridades locales.

Sassone resaltó que los vuelos en el marco del programa Vuelta a la Patria corresponden a un «mecanismo de protección social a nuestra población», y que una vez los repatriados lleguen a Venezuela, deberán cumplir con todos los protocolos estipulados en el marco de la pandemia del COVID-19 y una cuarentena transitoria de siete días.

El plan se inició en septiembre de 2018 y el último vuelo de estas características partió en agosto de 2019, de los que se han beneficiado en Ecuador más de 3.200 venezolanos.

En total Venezuela ha fletado 36 de estos vuelos y cuatro autobuses para facilitar el retorno de venezolanos, que es gratuito al país.

Plan Vuelta a a la Patria

Hasta febrero de este año, el Ejecutivo de Nicolás Maduro operó 99 vuelos en el marco de la iniciativa Vuelta a la Patria, en los que han viajado a su país 18.000 personas en todo el continente.

La situación del colectivo migrante venezolano en Ecuador, al que se han sumado en las últimas semanas compatriotas que han cruzado al país caminando desde Perú por pasos ilegales, pues las fronteras están cerradas por la emergencia sanitaria, preocupa a entidades locales, asociaciones y organismos internacionales de ayuda.

Y es que, azuzados por la falta de trabajo, así como de medios de subsistencia o residencia, muchos venezolanos que emigraron en su día de su país, han decidido retornar a él por las complicaciones provocadas por el estado de excepción en el continente americano.

El pasado jueves se produjo un altercado en el paso fronterizo de Ecuador con Colombia, cuando un grupo de venezolanos varados en ese punto se dispuso a atravesar el cruce por la fuerza, y fue reprimido con gases lacrimógenos por efectivos colombianos.

Efe

Venezolanos en Perú: vivir al día los deja indefensos ante la pandemia

0

La noche en la que el presidente peruano Martín Vizcarra dio inicio al aislamiento social, el músico venezolano Roger Gonzáles tocaba el cello para un público transeúnte en la avenida La Marina, en Lima. Allí escuchó que había que quedarse en casa. El asunto le preocupó. ¿Qué haría un músico de la calle en una ciudad en cuarentena?

Trujillano, 44 años, un metro setenta, moreno y con el cabello rizado semi canoso, toca el instrumento con la destreza de un maestro. Roger reside en Perú desde hace dos años y encontró en las calles de Lima un escenario para montar su repertorio. Flexible. Podía comenzar con una suite Bach y continuar con la popular Despacito.

En Lima Roger costea alquiler, alimentos, transporte público y muchos otros insumos. Envía efectivo a Venezuela para ayudar a los ocho integrantes de su familia en Trujillo. Tras la cuarentena impuesta desde hace más de un mes como parte de la estrategia para enfrentar al coronavirus, el público del cellista desapareció y con él sus ingresos. 

“Yo había reunido un dinerito para ir a ver a mi familia en Venezuela. Estar dos meses allá y regresar a Perú. Tenía un vuelo para el 6 de abril, pero se cayó todo”, cuenta Roger. Sin ingresos y sin poder regresar a Venezuela por el cierre de fronteras, el músico aguarda en su casa, con sus compañeros de vivienda, unos vecinos también trujillanos. 

Roger, al igual que otros que trabajan en el sector informal y viven de los ingresos diarios, resiente la crisis. 

Indefensión, panorama económico para los venezolanos

La situación es crítica para una buena parte de quienes residen en Perú con nacionalidad venezolana. Hasta diciembre de 2019, el Registro de Información Migratoria (RIM) daba cuenta de la presencia de 865 mil venezolanos en Perú. Pero estos registros no consideran el flujo que evadió los controles fronterizos desde hace 10 meses, cuando el país endureció su política migratoria.

Cécile Blouin, investigadora del Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica del Perú (Idehpucp), encabezó, junto a un equipo de investigadores, el estudio Perfil socio económico de la población venezolana y sus comunidades de acogida: una mirada hacia la inclusión (2019). En la investigación se precisa que 46 % de los venezolanos que se encuentran en Perú están dedicados al comercio ambulante. Es decir, la venta informal en las calles, sin una regulación ni beneficios de ley. Mientras que el 15 % de los encuestados labora en establecimientos comerciales y 5 % son meseros.

La investigación del BBVA Research (Aporte de la inmigración venezolana a la economía peruana) contiene cifras más altas: 92,11 % de los migrantes venezolanos no cuenta con un empleo en el mercado formal, frente a un 7,89 % que sí cuenta con un trabajo con los beneficios de ley.

Hasta el 30 de abril, según cifras del Ministerio de Salud (Minsa), hay un total de 36 mil 976 personas infectadas con el virus y 1.051 fallecidos. Dos de estos son venezolanos.

La respuesta de la cooperación internacional

Para atender la situación de la población vulnerable en el país, en específico los peruanos que viven en pobreza extrema, el presidente Vizcarra anunció la entrega de un bono de 760 soles ($ 220 aproximadamente) a 2 millones 750 mil familias, que sería distribuido en dos fases, esto para cubrir la necesidad principal de alimentos y servicios. Luego de incorporar a más de 800 mil nuevos hogares, igualmente peruanos, pero que pertenecen al sector económico informal para la entrega del beneficio económico, el mandatario nacional informó que extenderían el pago a 6 millones de hogares del país..

El 1 de abril, durante una rueda de prensa para informar sobre las medidas adoptadas para la población vulnerable, un medio de comunicación local se refirió a la situación de los venezolanos. Entonces, el presidente cedió la palabra al ministro de Exteriores. Sí, señor presidente. Somos conscientes de que la población venezolana en el Perú es uno de los sectores más vulnerables. En ese sentido, hemos estado en contacto con las fuentes cooperantes: sistema de Naciones Unidas, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados, dijo el ministro Gustavo Meza-Cuadra.

El 26 de abril, Vizcarra hizo mención sobre los migrantes venezolanos al inicio de su acostumbrada rueda de prensa: “Sabemos que hay poblaciones vulnerables, como los extranjeros venezolanos. Estamos evaluando todas las decisiones que estamos tomando a favor de estos grupos sociales”.

Aun así, son las organizaciones como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (Acnur), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha) que han asumido la tarea de atender a los venezolanos. Muchos llevan días sin comer. Tenemos que ayudarles a quedarse en casa”, declaró Federico Agusti, representante de Acnur. 

César Ruiz, coordinador nacional de la ONG Jesuita, Encuentros-SJS, detalla que junto al Acnur están haciendo la logística para la entrega de recursos. Estamos la mitad de lo que da el gobierno, 380 soles ($ 110), pero no tenemos la posibilidad de llegar al millón de hogares. Hasta ahora hemos asistido a 700 familias, llegando a 3 mil personas”, comentó.

Además menciona que las llamadas que reciben a diario son para decir que no tienen para comer o pagar la renta. Para quienes están en espacios de alquiler, la situación es complicada si es que el casero no quiere esperar los pagos”, señaló.

El 27 de abril, el representante diplomático designado por Juan Guaidó en Perú, Carlos Scull, hizo público que se han atendido aproximadamente 740 casos de desalojos. Se estima que hay más de 55 mil familias venezolanas en riesgo de ser desalojadas de sus casas. A muchas de ellas, las crisis las empuja a pensar en volver a Venezuela. Personas que, como el cellista Roger Gonzáles evalúan, dejar Perú. “Es difícil estar sin ver a su familia, lo mejor en la vida. Uno aprende a valorar la familia cuando está lejos, lo importante que es”, dice.

Desafiar las restricciones

Gabriel Matos es un venezolano que tiene tres años en Perú. Para el mes de marzo, como Roger, tenía un vuelo programado rumbo a Venezuela. Debido a las medidas de aislamiento, no pudo salir. Gabriel, Roger y al menos 110 personas más buscan regresar a Venezuela. En grupos de redes sociales relatan que llevan más de 30 días varados en Lima y en algunas provincias.

Aunque han conversado con las aerolíneas y tienen un pasaje de regreso, la situación de muchos es que no tienen los recursos para sostenerse uno o dos meses más en el país.

Dejar a cientos de miles de personas sin ingresos puede llevarlos a desafiar las restricciones. En las redes sociales muchos venezolanos se ofrecen a romper la cuarentena para hacer labores de movilidad. Para Cécile Blouin se trata de una paradoja: Queremos cumplir un objetivo, pero con las políticas xenófobas que se implementan, se logra todo lo contrario. En el norte de Perú, el cierre de fronteras llevó al descubrimiento de zonas de ingreso ilegal. Algo gravísimo en una situación de pandemia”.

Los venezolanos también viven acá, consumen, aportan, pagan sus alquileres. Entonces cuando las cosas van mal, a ellos también deberían cubrirlos las medidas de protección. El Estado tiene obligación con todas las personas que están bajo su jurisdicción. En términos muy sencillos: no puede haber un criterio para desatender grupos vulnerables, el criterio más bien debería ser la universalidad, la situación de indefensión frente a la pandemia”, sentencia Cécile Blouin.

Caminando a Venezuela: Hay días que no comemos, pero no pensamos en eso

0

En 2018, Jesús Rodríguez y su esposa se sumaron a la cifra de venezolanos que decidió dejar el país.  Rodríguez cuenta cómo prefirió arriesgarse y dejarlo todo en su natal Táchira para empezar de nuevo en Perú. Dos años después y, tras probar suerte en las regiones de Jaén y Chiclayo; luego El Agustino, en Lima, decidieron volver caminando a Venezuela. En su viaje de vuelta —hasta el 1 de mayo— suman 19 días a pie.

La fecha, el 13 de abril. Y el punto de partida para el retorno, la sede de la Embajada de Venezuela en Lima, ubicada en la avenida Arequipa. A lo largo del recorrido se les han sumado cinco personas.

Volver por el camino andado

Cuando tomaron la decisión de dejar Venezuela, Rodríguez y su esposa también lo hicieron caminando. Por eso hoy describe cómo esa experiencia les sirvió para tomar el camino de retorno. «22 días estuvimos andando hasta llegar a Perú cuando migramos, pero ahora tenemos ya 19 días y, mira, apenas vamos saliendo de Guayaquil».

Esta vez, como cuenta, no han tenido posibilidad de que alguien los suba a su vehículo para hacer tramos más largos y descansar. «Entendemos que la decisión de los conductores es por temor, darnos la cola implica un riesgo de contagiarse de COVID-19. Sobre todo en Ecuador donde ha sido tan duro».

Los aprendizajes del viaje de ida, ahora los ponen en práctica.“La maleta tiene poco peso porque llevamos algo de ropa, dos pares de zapatos de goma, unos enlatados, harina, azúcar y sal. Ese equipaje lo montamos en un coche para empujarlo con facilidad”.

El temor en la frontera Perú-Ecuador

Tensión. Describe la salida de Perú como uno de los momentos más difíciles del viaje. «Como hay estado de emergencia en Perú, no podíamos tomar el paso fronterizo de Tumbes, permanece cerrado. Así que tuvimos que cruzar por trochas y fue muy duro. «¡Además de peligroso! Nos llovió muchísimo y nos trasnochamos para poder avanzar».

Rodríguez relata que el miedo se mantuvo durante el resto del trayecto, ya que debían atravesar Guayaquil, la zona con más afectados por el coronavirus. «Logramos hacerlo sin que nadie se contagiara, hasta ahora ninguno de los compañeros se ha sentido mal. ¡Gracias a Dios! Y pasamos por ahí porque no había de otra, pero todo salió bien”.

Lo que Rodríguez manifiesta como lo más complicado ha sido obtener alimentos. «La gente nos ha ayudado, hemos recibido donaciones de buena voluntad. Pero a veces no es suficiente. Hay días que no comemos, pero no pensamos en eso”.

Y si pudiera resaltar algo, sería la fortaleza de su esposa. «No se amilana ante la adversidad, pues sus ganas de cumplir con el objetivo, que es llegar a Venezuela, la mantienen animada. A pesar de ese optimismo, el desgaste físico a veces le pasa factura. Ella termina con los pies muy maltratados por tanto caminar».

Rememorar anécdotas para seguir caminando a Venezuela

Si la caminata les ha resultado interminable, lo que les ha ayudado es que se la pasan conversando. «También recordamos cosas que nos han ocurrido, como lo vivido en la frontera. Eso sí, evitamos hablar del virus para no aumentar el miedo».

Desde las afuera de Guayaquil, donde pasaron la noche del 30 de abril, Rodríguez contó que una familia les abrió las puertas de su casa para que se pudieran asear. «Eran personas muy humildes y también nos dieron cena y desayuno. Nos dieron comida, nos animaron, nos desearon que llegáramos bien».

«No podemos decir que todo ha sido malo. Esta experiencia nos ha dejado lugares hermosos. Vamos a recordar los peligros, pero también lo bonito que han sido los paisajes, el mar. Hemos visto todo eso de cerca. He hecho registros con mi celular para poder guardarlo».

 

 

Ver también: Desde Perú a Venezuela a pie: 13 venezolanos ya están en Ecuador