En la República Dominicana residen 121.000 migrantes venezolanos, según cifras oficiales. Esto convierte al país en el principal destino de refugiados y migrantes procedentes de Venezuela en el Caribe, la mayoría de ellos jóvenes solteros de entre 20 y 35 años con un alto nivel educativo y de participación laboral.
Los migrantes venezolanos residentes en República Dominicana viven en su mayoría en los principales centros urbanos, de acuerdo con un reciente estudio de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Los resultados se divulgaron el pasado miércoles, 31 de mayo, en un comunicado de prensa.
Dónde viven los venezolanos en República Dominicana
Cuatro de cada diez migrantes venezolanos viven en el Distrito Nacional, tres en Santo Domingo y uno en Santiago (norte), indica el estudio. El análisis se enfoca en la situación de los migrantes y refugiados venezolanos llegados al país a partir del año 2014. La gran mayoría, cerca del 90%, arribaron entre los años 2016 y 2019.
Este estudio constituye la primera parte de un proyecto para analizar el impacto del Plan de Normalización de Venezolanos (PNV) implementado por el Estado dominicano en 2020 para dar a los migrantes venezolanos la oportunidad de regularizar su situación migratoria en el país.
El proyecto permite que quienes ingresaron al país de manera regular entre enero de 2014 y marzo de 2020 obtengan un carné de identificación, así como el acceso a visas temporales de trabajo o estudio.
Sin embargo, a pesar de los avances alcanzados, la población venezolana radicada en la isla aún enfrenta retos para lograr su completa integración en el mundo laboral y de protección social dominicano.
¿Qué pasa con los migrantes venezolanos?
La mayoría no tienen contratos formales, lo que dificulta su acceso a servicios públicos como prestaciones de salud y disminuye su salario mensual. De hecho, son muchas las ocasiones en las que están sin contrato.
Los migrantes venezolanos que afirman tener acceso a servicios básicos de salud hacen un uso bajo de los mismos, según Acnur. Por ejemplo, cerca del 33% de los niños no tienen su esquema de vacunación completo y alrededor del 67% de las embarazadas no han asistido a controles prenatales periódicos, detalló la organización.
Asimismo, el estudio identifica algunos retos pendientes con los migrantes: sobre todo la posibilidad de la exclusión de los más vulnerables y que el impacto del PNV se vea limitado.
Primero, el costo financiero, que es considerable debido a las tres tasas administrativas a pagar en el proceso de solicitud, sumado a los costos de los dos viajes necesarios para visitar las oficinas en Santo Domingo.
Segundo, el formato de inscripción es individual en vez de familiar, lo que eleva el costo total de una familia, dificultando así la inclusión de todos los miembros.
Por eso, Acnur recomienda al Estado dominicano aplicar modificaciones administrativas que reduzcan los obstáculos para normalizar el estatus migratorio, lo que puede traer beneficios importantes a los individuos que todavía no tienen un estatus regular.
Una mayor integración socioeconómica traerá beneficios adicionales a la República Dominicana y reducirá el número de personas en situación de vulnerabilidad, apuntaron desde Acnur.