Migrantes venezolanos y nacionales colombianos serán atendidos en el departamento de Arauca. El Ministerio de Interior de Colombia instaló un Puesto de Mando Unificado (PMU). El objetivo de esta medida es dar asistencia humanitaria a más de 4.700 personas que han sido afectadas en el departamento de Arauca.
Además, Colombia declaró Calamidad Pública en el departamento de Arauca, fronterizo con el estado Apure de Venezuela, donde se han dado enfrentamientos violentos entre fuerzas de seguridad venezolanas y presuntos miembros disidentes de las Farc. Este enfrentamiento fue reportado el pasado lunes 22 de marzo, cuando la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) anunció que dos de sus soldados murieron tras un intercambio de disparos con “grupos irregulares armados colombianos”.
La situación de violencia continuó por buena parte de la semana, específicamente en la población de La Victoria, estado Apure. La escalada militar derivó en que miles de personas se vieron obligadas a irse de sus casas por temor a ser víctimas en los enfrentamientos armados. Las personas cruzaron hacia el lado colombiano y ahora son atendidos por la administración de Iván Duque.
“Al establecer la Calamidad Pública para el departamento de Arauca se activarán todos los mecanismos de atención humanitaria, para garantizar condiciones dignas de vida, salud y alimentarias, a las más de 4.700 personas que han llegado a la región, producto de enfrentamientos de grupos armados ilegales en la frontera con Venezuela”, afirmó el Ministro del Interior, Daniel Palacios Martínez.
Claves sobre venezolanos desplazados entre el estado Apure y Colombia
1. Según diversos reportes de fuentes expertas en conflictos armados, los momentos violentos en la zona fronteriza comenzaron el domingo 21 de marzo. Pasaron más de 24 horas para que las Fanb emitieran un comunicado sobre lo ocurrido. En la comunicación, la parte venezolana afirma que el evento ocurrió debido a un enfrentamiento entre militares venezolanos y “grupos irregulares armados de Colombia”.
2. Desde el lado colombiano se reportó que el enfrentamiento había dejado a una familia desplazada hacia tierras colombianas. Lo que empezó con un grupo de personas, ahora asciende a más de 4.000.
La respuesta colombiana
3. La respuesta del Gobierno Colombiano ante esta situación es desplegar un Puesto de Mando Unificado para atender a las personas que continúan llegando a tierras de ese país. El Ministro del Interior de Colombia explicó que se está dando una “respuesta institucional” y que la prioridad es la atención humanitaria de la población venezolana. Ahora, Colombia cuenta con el apoyo de la OIM y Acnur. No obstante, en declaraciones ofrecidas por el Ministro del Interior, se espera el pronto retorno de estas personas a su lugar de procedencia.
4. Medida humanitaria. La respuesta colombiana también consiste en la entrega ayuda humanitaria a las familias que lo necesitan. Esta ayuda se traduce en mercados, kits de aseo, colchones y carpas, entre otros.
5. Mientras tanto, las autoridades venezolanas han reiterado que las operaciones militares realizadas en la zona fronteriza buscan “proteger a la población civil de los efectos adversos ilegales y de la violencia sistemática de estos grupos irregulares”. Tras denuncias sobre las acciones emprendidas por cuerpos con las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) en la zona fronteriza, el Fiscal General de la República, impuesto por la Asamblea Nacional Constituyente, Tarek William Saab, anunció la designación de fiscales de protección de derechos humanos para investigar los sucesos ocurridos.
6. Organizaciones como el Consejo Noruego para Refugiados y Human Rights Watch han emitido su preocupación por lo ocurrido en la frontera y, especialmente, por el desplazamiento forzado de los venezolanos en el Arauca.
Más de dos mil trámites para legalizar el título universitario en el Perú se han realizado a través de la Embajada de Venezuela (E). Este es el primer paso para comenzar con la reválida de los estudios profesionales.
De acuerdo con el “BBVA Research: Inmigración venezolana a Perú: características e impactos macroeconómicos”, para 2019, un 97% de migrantes con una carrera universitaria no había podido homologar su título universitario.
Frente a este panorama, la Embajada venezolana en Perú, a cargo de Carlos Scull, inició un proceso para poder legalizar los títulos universitarios. Con esto se da continuidad al reconocimiento que realiza la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), para poder ejercer la profesión en el país.
“Ya son más de dos mil solicitudes de legalización de títulos que tenemos en la embajada. Ha sido un proceso lento, porque el año pasado tuvimos que parar desde marzo a junio y este año en febrero. En abril vamos a comenzar a atender a quienes ya han pedido su cita”, comentó Scull en una llamada con Venezuela Migrante.
Esta iniciativa surgió luego de que el Ministerio de Salud (Minsa) del país solicitara la incorporación de personal médico extranjero, para hacer frente al Covid-19. “Son más de 5 mil 600 profesionales de la medicina, enfermería, quienes legalizaron sus títulos y luego fueron incorporados ante el Minsa”, resaltó Scull.
Aunque en Perú hay diversos profesionales, ante la embajada se han presentado solicitudes de legalización de títulos universitarios. Los principales son de medicina, enfermería; también hay de psicología, ingeniería, administración y contabilidad, entre otros.
“Nosotros estamos trabajando con la ONG Unión Venezolana en Perú. Ellos tienen sus programas de legalización de títulos universitarios, y reciben apoyo de la comunidad internacional para realizar el trámite”, dijo Scull.
¿Cómo se puede legalizar el título universitario en la Embajada?
El embajador comentó que el proceso es sencillo, aunque a veces tarda algunas semanas, mientras desde la embajada realizan el proceso de verificación con las universidades venezolanas.
Para quien esté en proceso de legalizar su título universitario, debe llevar lo siguiente a la sede de la embajada, ubicada en la Calle Benjamín Ugarteche 174, Pueblo Libre en Lima:
Indicó que para mayor información, también pueden comunicarse al teléfono +51 956 238 048 a través de una llamada o un mensaje de texto.
Impulso para los profesionales venezolanos en Perú
Desde que inició la pandemia, los médicos venezolanos fueron incluidos en plazas de trabajo del Ministerio de Salud de Perú. Para facilitar el ejercicio profesional de los migrantes en el país, la embajada mantiene conversaciones con el Colegio de Médicos peruano para que puedan ser colegiados.
Además, mantienen constante conversación con diversos gobiernos regionales del Perú, que solicitan la incorporación de médicos a sus áreas de salud. “Nosotros tenemos profesionales venezolanos que tienen la disponibilidad de mudarse a otras regiones del país, pero ahí debe hacer la oferta cada gobernador”, comentó Scull.
El año pasado miembros de la embajada estuvieron en las regiones de Arequipa, Trujillo, Ica, Tumbes, Piura, Chiclayo, Cusco y Tacna. Esperan este año, una vez se flexibilicen las medidas, repetir esa gira. Además estiman ir a otras provincias como Huancayo, para poder realizar trámites de legalización de títulos universitarios, licencias y otros documentos que los migrantes venezolanos en estos lugares requieran.
¿Qué es el reconocimiento de títulos universitarios de la Sunedu?
Es un procedimiento administrativo realizado por la Sunedu por mandato legal. Con esto se reconoce el Diploma obtenido en el extranjero y emitido por una institución de rango universitario, autorizada por el organismo competente en dicho país.
Para poder reconocer tu título extranjero ante la Superintendencia, debes hacer lo siguiente:
Pasaporte o Carné de Extranjería.
Original y copia simple del diploma que acredita el grado académico o título profesional, que de corresponder, deberá contar con la Apostilla de La Haya. En caso que el país de origen del diploma no sea parte del Convenio de la Apostilla de La Haya, el diploma hay que legalizarlo por el Ministerio de Relaciones Exteriores del país de origen, el Consulado del Perú en el país de origen, así como por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú.
Para el reconocimiento hay que presentar el Trabajo de investigación o la Tesis que sirvió de sustento para optar por el Grado Académico o Título Profesional. Lo presentarás en formato digital PDF con este formato.
Pago del trámite Pago del derecho de trámite de S/. 645.00 correspondiente en los bancos señalados por la SUNEDU. Para el caso del Migrante Retornado (previa acreditación otorgada por el Ministerio de Relaciones Exteriores) el monto a pagar es de S/. 322.50
Modificaciones a los pasaportes venezolanos. Este miércoles 24 de marzo fue publicada la Gaceta Oficial número 40.092 con fecha del lunes 22 de marzo. En el documento se declaran los nuevos parámetros que regirán al pasaporte venezolano. Uno de los puntos más resaltantes es que los pasaportes pasarán a ser vigentes por hasta diez años en el caso de las personas venezolanas mayores de 18 años de edad. En el apartado de las prórrogas, ahora la extensión de vigencia del pasaporte será válida hasta por cinco años desde su fecha de vencimiento.
En la Gaceta Oficial también se menciona que la emisión del pasaporte tendrá que hacerse en un plazo no mayor a 30 días hábiles. En la actualidad miles de venezolanos se encuentran a la espera de su documento de identidad y han pasado hasta tres años de esta forma. El documento también muestra que será posible hacer un “pago por agilización” y que, luego de hacerse efectivo, el pasaporte deberá ser emitido en cinco días hábiles.
Estas medidas tendrán que entrar en vigencia “a partir de su publicación en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela”.
Sin embargo, recientemente, el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) emitió un mensaje en su cuenta de Twitter donde anuncia que, debido a la “cuarentena radical estricta” decretada por el Ejecutivo Nacional, sus oficinas estarán cerradas por dos semanas y las citas para trámites de pasaportes serán reprogramadas.
📣#ATENCIÓN 📣 El Saime informa que cumpliremos con la cuarentena radical estricta decretada por el Ejecutivo Nacional.
Cinco claves sobre las modificaciones al reglamento sobre pasaportes venezolanos
El aumento de la vigencia del pasaporte. No solamente se aumentó la vigencia del documento para los venezolanos mayores de edad. También para los niños y para los adolescentes. En el caso de niños de 0 a 3 años, el pasaporte tendrá vigencia de 3 años. Para las personas mayores de 3 años y menores de 18 años, el pasaporte tendrá vigencia de 5 años.
2. Expedición y pago por agilización. Aunque el reglamento de pasaportes señala que el documento debe ser entregado en no más de 30 días hábiles, la resolución -publicada en la Gaceta Oficial No. 42.092- ratifica que el “Pasaporte Ordinario deberá ser expedido en un lapso de treinta (30) días hábiles, contados a partir del día siguiente a la consignación de los recaudos y de la toma de registro facial…”. Además, se menciona el pago por agilización -que podría recordar al llamado “pasaporte exprés”- y “será determinado por el Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de identificación”. Una vez realizado el pago, el pasaporte tendrá que ser emitido en un lapso de cinco días hábiles.
3. Las prórrogas. La existencia de las prórrogas en el pasaporte venezolano inició en el año 2018 y se refrendó en 2019 con la emisión de una segunda prórroga. Esta medida ampliaba el pasaporte por dos años, siempre y cuando cumpliera con ciertos requisitos, como la cantidad de hojas disponibles, entre otros. Ahora, la prórroga será “por un periodo máximo de cinco años” y sólo podrá ser aplicada en una ocasión.
Venezolanos en el exterior
4. Las personas venezolanas que residan en otros países “deberán acudir ante la Misión Diplomática, Oficina o Sección Consular ubicada en su domicilio, con el objeto de recabar la información necesaria para la emisión o prórroga del pasaporte ordinario, y cumplir con los requisitos exigidos”. El pasaporte, entonces, será entregado luego de ser emitido por la autoridad nacional competente y remitido a las Misiones Diplomáticas, Oficinas o Secciones Consulares de la República Bolivariana de Venezuela.
5. Pasaporte de emergencia y pasaporte provisional. En la Gaceta Oficial también se menciona que el pasaporte de emergencia será otorgado a ciudadanas y ciudadanos extranjeros que no tienen representación consular dentro de Venezuela. También a las personas extranjeras que demuestren la imposibilidad de expedición de su pasaporte por parte de su representación consular. En esta categoría también podrán ser beneficiados quienes estén en calidad de asilo o refugio.
Mientras tanto, el pasaporte provisional es solo para venezolanos que demuestren que deben trasladarse al exterior “sin dilación alguna, por razones de urgencia y necesidad”. La vigencia del mismo será de un año y no podrá ser prorrogado.
“Cuando me despedí de mi mamá, le dije ¡nos vemos en un mes!, y ella me contestó: yo sé que no vas a dejar sola a tu hermana. Y aquí estoy, casi cinco años después contando la historia” comenta Ritzys Quiva, oriunda de Cabimas, estado Zulia quien llegó a Perú en el 2016.
Aunque tenía un boleto de regreso decidió quedarse para acompañar a su hermana. “Después de llegar hubo un temblor fuerte y yo corrí con dos de mis sobrinos y mi hermana con el otro. Desde entonces temí que en un temblor ella no pudiera salir con los tres niños”, narra.
A la fecha se ha desempeñó en varias actividades en Lima, que fueron desde seguridad y salud ocupacional -carrera que desarrolló en Venezuela durante 18 años- hasta vendedora y lavando platos en un restaurante.
No fue hasta la llegada de la pandemia que Ritzys vio como una puerta se cerraba y otra se abría, aunque fuera en un campo poco común por las mujeres: la albañilería. Su cuñado que es ingeniero civil, y en ocasiones es designado como encargado de obras, le ofreció un puesto de construcción.
Un oficio dominado por hombres
En plena faena
Ella vive en el departamento Libertad junto a su hermana, pero para aceptar el trabajo se trasladó a la región de Junín, en el segundo trimestre del año pasado, cuando el gobierno peruano autorizó el reinicio de las operaciones en el sector de la construcción.
“Se realizaba una obra de instalación de aguas blancas. Mi cuñado me explicó cómo era todo el proceso y me lancé a un hueco para completar mi primera tarea” dice.
Recuerda que en una oportunidad llegó un supervisor y le preguntó que hacía allí. Al explicarle “me dijo que me saliera y que me fuera a la cocina” cuenta. Sin quedarse de brazos cruzados, se defendió: “Llamé a mi cuñado, quién era el encargado de la obra, y le respondió – a su supervisor- que si quería les trajera a tres hombres y le demostraba que yo hacía el trabajo más rápido y mejor que ellos”.
Al final, terminó haciendo tres instalaciones delante de él para que pudiera dejarla trabajar. Adicionalmente a eso, le ha tocado realizar un desmonte, que consiste en recoger y botar chatarra, pintura, llenado de techos, y otras funciones.
En los últimos detalles de una obra.
Limitaciones
Solo el 22% de los cargos directivos de las empresas en el Perú son ocupados por mujeres, según cifras del INEI. En el sector público el número tampoco es elevado: este 2021, las mujeres ocupan cinco de los cargos más altos de la administración pública como el Poder Judicial, la Fiscalía de la Nación, el Tribunal Constitucional, la Presidencia del Consejo de Ministros y el Congreso.
Otro factor es la brecha salarial. Según un estudio de la Autoridad Nacional de Servicio Civil (Servir) de Perú en el período 2008–2019, la brecha salarial entre hombres y mujeres disminuyó en 12 puntos porcentuales, al pasar de 24% a 12%, mostrando un avance importante en el cierre de brechas salariales generales por sexo. Y solo en el 2019, la brecha remunerativa agregada por género disminuyó con relación al año anterior de 17% a 12%, refiere la investigación difundida en el mes de marzo de año en el diario Perú 21.
Preparándose para la siguiente oportunidad
Aunque la hoja de vida de Ritzys detalla su carrera de cuatro títulos universitarios: Técnico superior en Higiene y Seguridad Industrial; Técnico superior en Hidrocarburos – Mención Petróleo; Licenciada en educación Industrial – mención Mecánica y una Especialización en Educación Superior- se sigue formando para responder a la próxima oportunidad.
“Actualmente veo clases de Formación de Emprendedores con la ONG Veneactiva, conjuntamente con la institución peruana CEDRO. Adicionalmente, vía online estoy en el Programa Nacional de Formación Higiene y Seguridad laboral de la Universidad Politécnica Territorial del Zulia (UPTZ) la cual está situada en Venezuela”, describe a Venezuela Migrante
Antes de iniciar la mezcla de cementos
Persistir y no desistir
Quiva tiene la firme convicción de que volverá a la profesión en la que por años se desempeñó, pero con mayores conocimientos. Mientras eso ocurre, dice, que seguirá en el área de la construcción en el que ya domina la mezcla de cemento, levantamiento de paredes, entre otras labores.
“Me tocó operar un martillo eléctrico demoledor de 15 kilos y el retiro de cerámicos en los pisos. Claro esa no es la máquina más adecuada para hacer el trabajo, pero la que necesitábamos venía en camino y no podíamos perder el día”, relató.
A pesar de hacerse visible en un campo dominado por hombres, recuerda la humildad con la que fue criada. “Mi mamá desde pequeña nos enseñó a trabajar sin distinguir fuerza. Siempre decía deben aprender a hacer de todo y no estar dependiendo de un hombre”.
“Obviamente estamos en un país machista, y el verme trabajar y usar herramientas pesadas causa impresión principalmente en los hombres. Pero yo solo pienso en la recompensa, que lo se gana en un trabajo de construcción es mucho más de lo que se gana lavando platos, como azafata, entre otros. No estoy denigrando ese tipo de trabajo, pero son muchas horas de trabajo para lo poco remunerado que es”, agrega.
De acuerdo a la actualización de la plataforma Rv4 de fecha 31 de agosto de 2020, se estima que en el Perú hay 1.043.460 venezolanos con diferentes calidades migratorias y sin regularizar.
En Perú no tengo cargas familiares por ello, en los momentos más críticos d la pandemia no pude acceder a ayuda económica, de salud ni alimenticia. Pero tengo una familia en Venezuela que ayudo no por obligación sino por deber, me canso, es fuerte, pero no puedo sentarme a llorar pic.twitter.com/PwMHRpci8f
Protección para migrantes venezolanos en Brasil. La Corte Federal del país sudamericano prohibió la deportación o repatriación de migrantes venezolanos en situación de albergue en los estados de Roraima y Amazonas. Estos estados forman parte de la frontera norte con Venezuela y continúan recibiendo a personas venezolanas a diario. La decisión fue tomada por el juez federal Felipe Boudaza Flores Viana y fue publicada el domingo 21 de marzo.
El portal web del medio brasilero Roraima 1 publicó la información en la noche del domingo. La decisión por parte de la Corte Federal viene luego de que se diera la deportación de 71 migrantes venezolanos. Los criollos fueron enviados hacia el estado Bolívar el pasado domingo 14 de marzo. Estas personas se encontraban albergadas en los estados fronterizos con Venezuela y fueron dejados en la zona limítrofe, para que fueran recogidos por las autoridades del estado Bolívar. Debido a esta acción, la Defensoría Pública Federal y el Ministerio Público Federal interpusieron una demanda para evitar que se repitieran esos actos hacia los venezolanos.
El objetivo es no deportar más migrantes venezolanos
La sentencia emitida el domingo 21 de marzo busca reducir las deportaciones de migrantes venezolanos que no hayan cometido delitos en Brasil y que estén en situación de albergue o solicitando refugio en la nación. La medida también prohíbe a que órganos de seguridad de los estados fronterizos ingresen a refugios, así como en residencias y otros espacios destinados para migrantes.
En el fallo también se declaró la nulidad de las deportaciones de seis migrantes venezolanos. La penalidad por hacer deportaciones será de 10.000 reales y los funcionarios que invadan albergues tendrán una multa de 100.000 reales.
Hace unos años atrás, los venezolanos dentro de Venezuela creaban alguna campaña en esta plataforma para solicitar ayuda y comprar un pasaje que los sacara del país, pero la situación cambió. Ahora, son los mismos venezolanos -pero en otras latitudes- que usan este recurso para cubrir algún tipo de necesidad médica, que va desde tratamientos oncológicos hasta un viaje por motivos de trasplante.
Una ayuda para un trasplante
Un escalofrío sintió Vanessa Pérez cuando le informaron que su único hijo, 12 años, había sido diagnosticado con leucemia mieloide aguda.
Desde entonces, su niño fue hospitalizado en el Instituto de Enfermedades Neoplásicas, ubicado en la capital de Perú. Allí ha recibido quimioterapias; sin embargo la enfermedad le produjo dos tumores que se alojaron en la médula espinal por lo que requiere de un trasplante de médula ósea.
Vanessa, quien es oriunda de Puerto La Cruz, se licenció en Enfermería y desde hace 2 años y 7 meses vive sola con su hijo en Lima.
“Yo soy su madre y desde su hospitalización estoy con él los siete días de la semana, las 24 horas del día, porque por la situación del Covi-19 no podemos salir del hospital, ni recibir ningún tipo de visita para evitar algún contagio ya que sus defensas llegan a 0”, cuenta Vanessa a Venezuela Migrante desde la habitación del centro hospitalario.
Desde Venezuela su familia promueve la campaña de GoFundMe.
“Estamos recaudando fondos para poder sacar del Perú a mi hijo y que le realicen el trasplante que amerita”.
Vanessa ha realizado todas las averiguaciones posibles; por ejemplo, su hijo puede ser tratado en Argentina o en España, donde el donante puede ser no emparentado, es decir, no tiene que ser un familiar directo. En el caso de Perú solo realizan trasplantes de médula con familiares compatibles. “Solo el 40% de este tipo de pacientes sobrevive ya que deben recibir un trasplante de médula ósea y aquí en el país no lo realizan en estos casos”, dijo.
“No contamos con los recursos económicos suficientes para que Jesús reciba tratamiento en un centro de salud privado, es por ello que acudimos a ustedes para solicitar su ayuda a través de ésta campaña, para lograr nuestro objetivo y poder brindarle a Jesús la posibilidad de vivir”, reza la campaña que solicita USD $30.000 y hasta ahora lleva recaudado $4018 .
Ayudemos a Vanessa
Vanessa Gil, 27 años de edad, fue diagnosticada de leucemia aguda y sus compañeras de trabajo promovieron una campaña en GoFundMe para cubrir los gastos del tratamiento médico y quimioterapia.
“Mi nombre es Vanessa Gil, tengo 27 años, soy venezolana y actualmente me encuentro en Lima. Tengo una hija hermosa de 10 años y unos padres maravillosos que están en Venezuela” dice el inicio de la campaña de esta venezolana que salió del país hace dos años para encontrar mejores oportunidades.
A principio de enero, Vanessa se sometió a diversos exámenes y los resultados arrojaron este diagnóstico. Pocas semanas después se sometió a la prueba del Covid-19 y resultó positiva, por lo que esto aumentó considerablemente los costos de sus tratamientos.
Vanessa es solicitante de refugio y no posee el Carnet de Extranjería, por lo tanto no puede acceder al Seguro Integral de Salud (SIS), seguro médico gratuito en el Perú. Frente a esta situación decidió internarse, desde el 17 de febrero, en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas.
Hasta el momento, todos los gastos de hospitalización han sido cubiertos con rifas, polladas (venta de comida para cubrir los gastos de alguna urgencia o enfermedad) y donaciones de amigos.
“No tengo los recursos económicos para pagar todo esto y cada quimioterapia asciende a 1.000 dólares”, comenta Vanessa por Whatsapp. “Reunir ese monto es difícil”, agrega.
Sin embargo, Vanessa pudiera optar por el Carnet de Extranjería que otorga Migraciones para personas vulnerables.
Para David Sucre, psicólogo clínico y psicoterapeuta de la ONG sin fines de lucro Chamos Venezolanos en Ecuador, argumenta que los migrantes venezolanos tienen dos grandes temores: el primero es enfermarse en el extranjero y no poder cubrir los gastos; el enfrentarse a un sistema de salud que el migrante, por lo general, no conoce cómo funciona. El segundo temor se refiere a que un familiar enferme o fallezca en el país de origen y este no tenga las herramientas y los recursos económicos para ayudar.
“Para eso los migrantes hacen este tipo de campañas, colectas, porque también los sistemas de salud en el extranjero son bastante costosos, a diferencia de lo que pasaba en nuestro sistema de salud en Venezuela”, explica Sucre.
Sobre la creación de este tipo de campañas en GoFundMe, el especialista en psicología clínica explica que en toda esta situación se va generando una red solidaria, de apoyo que va manteniendo y ayudando a la causa por la cual se está realizando la colecta.
“Esto se debe a que los seres humanos somos bastante gregarios y esta el dicho hoy por ti, mañana por mí”. Asegura que los seres humanos tienen la necesidad de querer sentirse bien ayudando al otro. “Hay una motivación intrínseca que tiene que ser reforzada y ese refuerzo puede ser el hecho de sentirte que hiciste una causa noble al poder compartir o al poder apoyar a esta campaña”, expresa.
“Hay personas que se identifican con la historia y logran conectarse con la motivación o la situación que se está expresando en esa colecta. Hay quienes logran hacer sus aportes, ya sea difundiendo la información para que el afectado obtenga los aportes lo más rápido posible o en menores tiempos a los estimados”.
En Perú uno de los mayores problemas que existe es que los solicitantes de refugio tienen limitaciones para acceder a la salud, ya que la ley exige sí o sí tener un Carnet de Extranjería para acceder al SIS.
Sobre esto, Gustav Brauckmeyer, politólogo y director ejecutivo de Equilibrium, asegura que es un tema preocupante y en este caso el único canal que queda para muchos migrantes y refugiados es la solicitud de este documento por condición de vulnerabilidad y no todos conocen esta modalidad. Asimismo, afirma que la condición migratoria limita significativamente la posibilidad de acceder a servicios de salud.
Una encuesta publicada en octubre de 2020 del Centro de Estudios Económicos Equilibrium, arrojó que uno de los factores de mayor preocupación es el bajo nivel de afiliación a seguros de salud por esta comunidad. Los datos determinaron que el 69% no cuenta con ningún seguro de salud.
“En general, el mensaje clave para el acceso de la salud es un tema que está más allá de la salud; es un tema de regularización y si no logramos una regularización más eficiente o no se amplían los canales para la población regularizada, el derecho a la salud siempre va a estar vulnerado”, informa.
Propuestas de políticas públicas para los migrantes y refugiados en la salud
En el capítulo del informe titulado “Migrantes venezolanos y COVID-19: impacto de la cuarentena y propuestas para la apertura” por Luisa Feline Freier, politóloga e investigadora experta en políticas de inmigración y refugio, y Gustav Brauckmeyer, se advierte que los migrantes y refugiados enfrentan desafíos para acceder a servicios de salud en Perú.
Entre las principales propuestas planteadas por los expertos para atender a esta población están:
Mapeo y ubicación de la población migrante en situación de vulnerabilidad.
Regularización migratoria, entre ellos extensión de la vigencia de las calidades migratorias
Garantizar el acceso a servicios de salud pública sin limitarla a documentos de identidad.
Siguen las ayudas desde el exterior
Si bien existen muchas historias de migrantes venezolanos que han creado estas campañas para solventar gastos en su país de acogida, hay quienes han abierto una para ayudar a familiares que están en Venezuela.
Un ejemplo de ello es Frank David Solarte, un venezolano que tiene dos años viviendo en Perú. Decidió crear una campaña en GoFundMe bajo la necesidad urgente del tratamiento oncológico para su tía Denis Dávila.
En Venezuela no han encontrado alguna manera de que el sistema de salud atienda este caso.
“Ya hemos cubierto parte del tratamiento gracias a la ayuda de un buen grupo de personas que se abocaron a la campaña haciendo su donativo, pero aún falta cubrir para la compra de los medicamentos, exámenes de laboratorio, entre otras cosas, que aunque parezcan muy pequeñas son difíciles de costear”, manifiesta Frank.
Frank también asegura que entre él y su prima ayudan con dinero. “Bueno literalmente es lo que nos alcance, enviamos entre los 40 y 200 $ al mes”.
Para Brauckmeyer esta es una situación que cada vez más se está repitiendo, incluso afirma que en Venezuela están surgiendo diversas plataformas que funcionan como farmacias digitales que sirven para enviar remesas directas a sus familiares. “Las remesas se están transformando en el envío de medicinas”.
Asimismo, asegura que el GoFundMe pasó a ser un mecanismo de subsistencia. “Ya las solicitudes no se hacen para un lujo o para un emprendimiento, esto se volvió un canal para cerrar brechas que el Estado no está ayudando en los derechos básicos como la salud”.
También informa que estas plataformas son usadas porque los Estados no facilitan los accesos a la salud pública, no solo en Venezuela sino también en el extranjero. “El GoFundMe es un canal en el que se muestra un caso para la opinión pública y ayude en esos derechos que deberían ser garantizados por el Estado”.
Argentina ha sido receptor de extranjeros desde sus primeras décadas de existencia. Su Constitución y sus leyes migratorias procuran el respeto a los derechos de los migrantes desde que se promulgó su Carta Magna. Ahora, con la llegada de venezolanos eso no ha cambiado, por lo menos no en la tinta y el papel.
La legislación nacional mantiene las garantías y fundamenta a instituciones estatales con esa misión. Un ejemplo es el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi). Este órgano fue concebido para diseñar políticas que eviten la discriminación en todas sus formas, entre ellas la xenofobia.
En el artículo 20 de la Constitución de Argentina se establece que los extranjeros tienen todos los capacidades civiles de los ciudadanos argentinos. Venezuela Migrante identificó ocho derechos de migrantes en la legislación Argentina que pueden ser disfrutados por los venezolanos.
1) Migrar en Argentina es un derecho
Cuando Argentina se constituyó como república federal a mediados del siglo XIX tuvo como objetivo modernizar el país y poblarlo. Entonces los territorios fuera de Buenos Aires eran bastos y sin muchas personas para desarrollarlos. Por eso, uno de los constituyentes y precursor de la Carta Magna actual, Juan Bautista Alberti, dijo en la histórica Carta de Quillota de 1853, “Gobernar es poblar”.
La idea de Alberti, expresada en el artículo 25 de la Constitución, era promover la inmigración europea. Pese a que la inmigración europea disminuyó a mediados del siglo XX, la postura amigable con la migración permaneció en la legislación.
Además de la Constitución,la Ley 25.871 de Migraciones defiende el derecho a la migración. “El derecho a la migración es esencial e inalienable de la persona y la República Argentina lo garantiza sobre la base de los principios de igualdad y universalidad”, dice el artículo 4 de la norma de extranjería.
Para 2020 alrededor de 2,3 millones de habitantes de Argentina son inmigrantes, lo que representa el 5% de la población del país, de acuerdo a datos recopilados por Organización de Naciones Unidas (ONU). Esta cifra convierte al país austral en la mayor nación receptora de extranjeros de la región.
2) Acceder a la justicia es posible para migrantes venezolanos
Si un venezolano es perjudicado civil o penalmente podrá denunciar en fiscalía o introducir una querella contra quien le agravió. De acuerdo al artículo 6 de la Ley de Migraciones el acceso a la justicia está garantizado para los extranjeros dentro del país.
A principio de este año se detuvo y se judicializó al presunto agresor sexual de una joven venezolana, Irineo Garzón Martínez. Garzón la drogó y luego abusó de la mujer, de acuerdo al testimonio de la víctima. Su madre denunció el hecho y la policía detuvo al agresor para entregarlo al sistema penal.
Los extranjeros en Argentina tienen derecho a trabajar y emprender, mientras su situación migratoria sea regular. Si todos los documentos están en regla podrá unirse al sistema de seguridad social.
Si de lo contrario no tiene una visa de residencia vigente o se encuentra de manera irregular en el país, no estará autorizado para realizar actividades económicas y comerciales. La contratación de personas sin sus documentos en regla es sancionado por la autoridad en temas migratorios.
Pese a las prohibiciones para extranjeros sin visa de residencia, si un migrante en situación irregular trabaja para una persona en Argentina disfrutará de todos los derechos y protecciones relacionadas al trabajo. Es decir, un jefe deberá pagar sueldos completos, liquidaciones y cualquier otro beneficio estipulado en la legislación laboral, como lo señala el artículo 56 de la Ley de Migraciones.
4) Los migrantes pueden estudiar en Argentina
El estatus migratorio no es requisito para ingresar al sistema educativo argentino, de acuerdo al artículo 7 de la Ley de Migraciones. Sin embargo, sí se exigirá documentos apostillados de títulos académicos, diplomas y partidas de nacimientos. También se exige antecedentes penales apostillados para mayores de 18 años.
La persona que cumple con los requisitos podrá solicitar el ingreso a jardines de infantes, escuelas o universidades. En el caso de niños, niñas y adolescentes (NNA), los representantes deberán emitir una carta en la que aseguren estar a cargo de la manutención del estudiante hasta que tenga 18 años.
5) El derecho a la salud es para todos
La legislación de Argentina en materias de salud garantiza el acceso a la salud de extranjeros. El artículo 8 de la Ley de Migraciones indica que no se le podrá negar el acceso al derecho a la salud sin importar su situación migratoria.
6) La reunificación familiar es un derecho para migrantes
La Ley de Migraciones de Argentina no solo reconoce la reunificación familiar de los inmigrantes. En el artículo 10 se señala que el Estado garantizará este derecho, es decir, las diferentes instituciones deberán velar porque esto se cumpla.
Venezuela Migrante identificó tres barreras para la reagrupación familiar:
La imposición de visas de entrada al país para familiares.
Aumento del costo de los mecanismos para la regularización migratoria.
Solicitud de documentos de difícil acceso para los migrantes, como los pasaportes vigentes venezolanos.
Sobre los pasaportes venezolanos, la mayoría de los países de la región reconocieron la dificultad para su acceso, firmada en la Declaración de Quito a finales de 2018. En el documento se señala que los ciudadanos de Venezuela tienen «grandes dificultades» para obtener el documento de viaje.
El Estado argentino debe proveer todos los medios necesarios para que los venezolanos reciban toda la información respectiva, sobre cómo regularizar su situación, las faltas migratorias establecidas por la legislación y, especialmente, acerca de los derechos de los migrantes mientras estén en la nación austral.
8) Los migrantes podrán ser consultados en vida pública de Argentina
En Argentina un venezolano no puede votar en las elecciones presidenciales de ese país. Sin embargo, para los comicios provinciales y locales sí, mientras la legislación de la provincia en la que viven lo permita.
Para ejercer ese derecho deberá cumplir con una serie de requisitos: Ser mayor de edad, poseer Documento Nacional de Identidad (DNI), permiso de residencia vigente (algunas provincias exigen permiso de residencia permanente) y documentos que comprueben que su domicilio está en la provincia.
Algunos requisitos varían de acuerdo a la región. Para empadronarse, los procesos también están determinado por las diferentes constituciones provinciales. En Buenos Aires el empadronamiento es automático, en algunas provincias es por medio de un juez de paz y en otras se realiza por medio de otras instituciones.
Un estatuto para proteger a los migrantes venezolanos. La propuesta que fue firmada por el presidente de Colombia, Iván Duque, el pasado 1 de marzo, fue presentada ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por la Canciller de ese país. Claudia Blum, ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, hizo la presentación del Estatuto Temporal de Protección a migrantes venezolanos (Etpv) el 17 de marzo en una reunión del Consejo Permanente de la OEA.
Claudia Blum, representante de la diplomacia colombiana, señaló que el estatuto representa una política solidaria creada por el Gobierno de Iván Duque y que busca ofrecer asistencia humanitaria y atención social a los migrantes venezolanos. La Ministra también afirmó que más de 1.7 millones de venezolanos viven en Colombia y que, justamente, se busca la integración de estos a la sociedad colombiana.
La medida que apoya a los migrantes venezolanos
El Etpv es una medida propuesta por el propio Iván Duque desde 2019. El Presidente de Colombia presentó la idea en la Asamblea General de la OEA de 2019 y, dos años después, logró su materialización. El estatuto fue anunciado en febrero y firmado el primer día del mes de marzo de este año.
Durante su intervención, la canciller colombiana explicó que su Gobierno ha tomado varias medidas en pro de los migrantes venezolanos. Como la emisión de permisos especiales que han logrado el reconocimiento de la nacional de más de 50.000 niños que estaban en riesgo de ser apátridas.
Para Claudia Blum, el Etpv “es una medida que se fundamenta en los valores compartidos por el hemisferio en materia de derechos humanos. De esta forma, refleja los principios plasmados en el Pacto de San José, el Plan de Acción de Brasil, el Programa Interamericano para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos de las Personas Migrantes, así como la Carta de la OEA”.
La canciller Colombia invitó a la comunidad internacional a fortalecer la respuesta “solidaria” y la cooperación frente a la migración venezolana. También reconoció la medida de Estados Unidos al conceder el Estatus de Protección Temporal para los venezolanos y manifestó su agradecimiento a Canadá por convocar la Conferencia Internacional de Donantes que se llevará a cabo el 27 de junio y que tendrá como tema central la migración venezolana.
Salvaguardar el bienestar de los migrantes venezolanos. Esto es lo que busca el ministro de Trabajo de Guyana, Joseph Hamilton. El funcionario aseguró que su país está comprometido con el bienestar social de los migrantes venezolanos en Guyana. También dijo que se busca que se les pague «justamente» por las labores que realizan.
Joseph Hamilton emitió estas declaraciones en un foro regional organizado por el Programa de las Naciones Unidad para el Desarrollo (Pnud) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El funcionario aseguró que sus palabras quedarán garantizadas con el lanzamiento de un proyecto piloto, para reducir la vulnerabilidad económica de los migrantes venezolanos en Guyana.
Guyana inicia un plan para ayudar a migrantes venezolanos
El funcionario guyanés clasificó a las personas que vienen de Venezuela en tres categorías. Guyaneses que regresan a casa después de décadas viviendo en el extranjero, niños que nacieron de padres guyaneses en el extranjero y venezolanos propiamente.
Joseph Hamilton afirmó que el plan buscará ver de cerca estos tres grupos para evaluar sus necesidades específicas, pues sus demandas son diferentes.
“El Gobierno en su conjunto está comprometido con esta estrategia. El ejecutivo hará todo lo posible en todos los subsectores y agencias, para asegurar que los migrantes venezolanos sean recibidos aquí y no vean deterioradas sus vidas”, expresó Hamilton.
El ministro guyanés también sostuvo que su Gobierno quiere que todos los migrantes sean tratados al igual que otros trabajadores por sus empleadores. Además, enfatizó que los migrantes deben disfrutar de los mismos beneficios de salud en sus lugares de trabajo. “El el Ministerio de Trabajo reconocemos la llegada de migrantes. Hemos iniciado un programa donde todos nuestros funcionarios laborales, oficiales de seguridad y salud, tienen que estudiar un idioma extranjero para que puedan interactuar adecuadamente con los migrantes. Empezando por el español”, manifestó Hamilton.
Son las seis de la tarde en Madrid. Alto y delgado, con botas, jeans entallados, una camisa beige y un abrigo, Jesús Daniel Vásquez se postra en la Gran Vía, frente a uno de los murales más emblemáticos de la calle, y enseguida atrae la atención de cientos de transeúntes. El ritmo de su guitarra y su voz se entremezclan para generar aplausos, pequeños bailes y, sobre todo, dinero merecido cuando caen monedas y billetes de euros a centímetros de sus pies, sobre el estuche del instrumento musical.
—Holaaaa, Dani -dice una chica entre el público-
—En medio del canto, el músico le guiña el ojo en señal de respuesta.
—Bip bip -suena la bocina de un automóvil-. Seguidamente otra chica lo vuelve a saludar.
—El músico la ve y sonríe.
Solo sus conocidos, amigos y familiares, le conocen por su nombre, pues en sus presentaciones se identifica como «Dani Terzo». Es el seudónimo que usa en sus redes y en la vida artística, en homenaje a una banda amateur que tuvo en Venezuela junto a sus hermanos: «Terzo Universo», de la cual adoptó el apellido para utilizarlo en su proyecto de música.
Todas las noches, entre las 6 pm y 8 pm, «Dani Terzo» se pone en la Gran Vía con su guitarra y su voz
El venezolano es uno de los 400 músicos que diariamente alegran las principales vías, barrios y transporte de la capital española. Para lograrlo, cuenta con un permiso semestral del Ayuntamiento de Madrid que regula los espacios y los horarios de toque, especialmente desde la llegada de la pandemia. Pero, si algo retumba entre sus presentaciones, es la algarabía con la que suele atrapar a los asistentes.
Un gocho con guitarra y talento a cuestas
Para «Dani Terzo» su guitarra no puede faltar. Su pasión musical la tiene clara desde los 12 años y el proceso migratorio no cambió esa perspectiva. Por el contrario, se ha beneficiado para llevar su talento a las calles del mundo.
Oriundo del estado Mérida, estudió Actuación en la Universidad de Los Andes, específicamente una licenciatura en Artes Escénicas. De allí se abrió camino en cortometrajes, como productor y actor en algunas ocasiones, y, en simultáneo, comenzó a vivir también de la música.
«Cantaba en fiestas, matrimonios y con orquestas. Eso me permitió tener una iniciativa por la música que siempre fue apoyada por mis padres. No me arrepiento de nada porque sin mi guitarra, sin mi voz y dedicación no hubiese estado aquí en Madrid», dijo el artista a Venezuela Migrante.
Como tantos millones de migrantes venezolanos, salió de su país en 2018. Inicialmente se residenció en Arequipa, al sur de Perú, donde permaneció casi un año. Allí, acompañado de sus hermanos, tuvo sus inicios como músico de calle. Esa iniciativa le arrojó una importante señal: tenía capacidad de monetizar su talento.
En Perú, a pesar de los actos de xenofobia que, asegura, están presentes, lo valora como una muy buena experiencia. Hizo buenas amistades, se enamoró de la gastronomía y hasta visitó algunos paisajes como la ciudad de Cuzco. Solo hay algo que lamenta: no haber conocido Machu Picchu. Aunque no descarta la posibilidad de hacerlo en el futuro.
La llegada a Europa: cantando por las calles de Francia y España
Tras una estadía de 13 meses, «Dani Terzo» decidió cruzar al otro lado del Atlántico. Con su guitarra y amigos, en abril de 2019 se mudó a Burdeos, en Francia, para seguir materializando su sueño de hacer música. «El idioma, al principio, era un problema. Pero empecé a estudiarlo y cada día iba mejorando. Realmente pienso que los idiomas no son problemas, sino retos» sostiene.
En esa ciudad permaneció otros tres meses hasta que, a finales de julio de ese mismo año, partió hacia Madrid. Fue una decisión amparada en las ventajas que ofrece el Gobierno español para la tramitación de documentos migratorios de venezolanos. Anteriormente Jesús Daniel había intentado solicitar asilo en Francia pero, luego de estudiar su caso con abogados, las «posibilidades eran un poco cuesta arriba».
«Mientras estaba tratando de arreglar mis cosas por allá (en Francia), supe que en España iba a poder conseguir mi residencia por medio de una solicitud de asilo. Ahora, gracias a Dios, encontré la manera de solucionar mis trámites y ya tengo la segunda tarjeta de residencia. Con ganas de seguir creciendo en este país», explica.
Entre 2019 y 2020, España otorgó a los migrantes criollos un total de 75.522 residencias por razones humanitarias, según cifras del Ministerio del Interior. Este documento se otorga a extranjeros a quienes deniegan una solicitud de asilo, pero que, por las condiciones del país de origen, reciben una autorización de residencia temporal por circunstancias excepcionales. «Dani Terzo» es uno de sus beneficiarios.
«Dani Terzo»: el camino como migrante
Como cualquier comienzo, los primeros meses de Jesús Daniel como emigrante no fueron fáciles. La pregunta del qué hacer para ganarse la vida en el extranjero cundía en su cabeza. «Yo soy músico, cantante y me gusta la actuación, pero al llegar a Perú tengo que comer y vivir, entonces: ¿qué hago?», recuerda.
Se buscó un trabajo; no su predilecto, pero suficiente para mantenerse él y ayudar a su familia en Venezuela. Estuvo como repartidor de Uber Eats, como empleado en un restaurante o cuidando perros en un criadero de mascotas. Así que, evaluando sus opciones, buscó emprender en simultáneo con su talento musical en las calles.
Inicialmente lo embargó el miedo escénico, pero eso no lo paralizó. «Desde el momento en el que pisé las calles me empezó a ir muy bien y me empezaron a salir oportunidades», asegura.
«Poder sentir que ayudas a tu familia y, al mismo tiempo, saber que eres un inmigrante que va creciendo a nivel profesional en lo que quieres y en lo que deseas es satisfactorio», agrega.
Ahora, apenas unos años después de haber dado el primer paso en las calles, ha publicado sus primeras tres canciones: Ana, en homenaje a su abuela fallecida poco después de haber emigrado; Lorena, presentada en noviembre pasado; y Marta, la más reciente.
«Justamente este año, en esos tiempos que estuvimos encerrados, se me dio la oportunidad de aplicar el creativo y empezar a escribir más canciones, hice contacto con más amigos de Venezuela y decidí armar el proyecto «Dani Terzo», como un ejercicio profesional en el que esperamos alcanzar grandes cosas», afirma.
De ahora en adelante su meta está clara: profesionalizar su música y entablar nuevos senderos.